Greif echa el cerrojo

El Mallorca, que durante la primera vuelta dejaba su portería a cero hasta en seis ocasiones, no acababa un partido sin rasguños desde el pasado 21 de diciembre, durante la conquista del Coliseum de Getafe (0-1). Desde entonces, su defensa había ido perdiendo densidad de manera preocupante y sus rivales le habían ido sacando punta. Un fallo en el sistema de seguridad que fueron aprovechando, uno tras otro, hasta trece rivales, once de ellos en el campeonato regular: Pontevedra (Copa del Rey), Real Madrid (Supercopa), Villarreal, Betis, Atlético de Madrid, Osasuna, Las Palmas, Sevilla, Alavés, Athletic, Espanyol, Valencia y Celta.

Greif jugaba un papel decisivo a la hora de recuperar la imbatibilidad. El eslovaco frenaba con sus estiradas los empujones de la Real Sociedad justo después del gol de Larin y evitaba que el cuadro guipuzcoana se acercara en los minutos finales con una intervención espectacular a remate de Jon Martín. En solo noventa minutos el Mallorca aprobaba a la vez varias de las asignaturas que tenía pendientes desde que destapó el nuevo año.