Jagoba Arrasate rejuvenece en Mallorca

El entrenador vasco suscribe en Son Moix los mejores números desde que debutó en Primera División con la Real Sociedad, hace más de diez temporadas

Jagoba Arrasate, entrenador del Mallorca, observa al equipo desde el área técnica de Son Moix mientras los futbolistas del banquillo calientan. | M. À. Borràs

TW
0

En ocho meses en Son Moix, Jagoba Arrasate ha rejuvenecido más de diez años. Sentado en el banquillo del Mallorca, el de Berriatua está firmando algunos de los números más relucientes de toda su carrera en Primera División. De hecho, solo ha mejorado una vez las cifras que maneja ahora mismo como responsable técnico del conjunto bermellón: cuando debutó en la Liga como entrenador de la Real Sociedad de Antoine Griezmann, Claudio Bravo, Iñigo Martínez o Carlos Vela.

El entrenador del séptimo clasificado de la Liga ha superado en la temporada de su estreno como mallorquinista las previsiones más optimistas y los datos que dejó al frente de Osasuna. En el conjunto navarro, al que dirigió una campaña en Segunda División y las cinco últimas en Primera, siempre mantuvo al equipo en la franja cálida de la clasificación, lejos del ruido y la contaminación de la parte baja.

Sin embargo, Arrasate nunca llegó a los números en los que se mueve estos días su Mallorca pese a la depresión que sufrió la formación isleña a principios de año. En El Sadar fijó su techo después de 28 jornadas en los 38 puntos que amasó hace dos años (2022-23). En el resto de cursos como rojillo el rendimiento de su equipo fue tan regular como constante y en estas fechas osciló siempre entre los 30 y los 36 puntos.

Arrasate tiene que mirar por el retrovisor para encontrar una temporada tan productiva en su hoja de servicios. Y fue precisamente la de su bautismo en la elite como primer entrenador del que siempre ha sido su club, la Real Sociedad. En verano de 2013, el hoy técnico del Mallorca era el señalado para dirigir al conjunto donostiarra tras la marcha del francés Philippe Montanier, que se marchaba al Rennes junto a su segundo, Michel Troin, después de ser cuarto y clasificar a la Real para la Champions.

Noticias relacionadas

Era la gran oportunidad de Arrasate, que con solo 35 años asumía el peso de un banquillo histórico. Su balance después de 28 jornadas era de 46 puntos tras 13 victorias, 7 empates y 8 derrotas —ahora con el Mallorca lleva 11, 7 y 10— y acabó el campeonato en séptima posición con 59. Además, disfrutó de la Champions y metió al cuadro txuri-urdin en semifinales de Copa del Rey.

Su racha más positiva tras 30 encuentros

Jagoba Arrasate ha cumplido el objetivo que se marcaba en público durante una de sus últimas ruedas de prensa: llegar al parón de selecciones con los deberes hechos y la posibilidad de pelear por Europa en el horizonte. La agónica victoria del pasado fin de semana ante el Espanyol (2-1) sirvió para acelerar el papeleo del primer objetivo del proyecto, la permanencia, y para presentar una candidatura formal a meterse en algunos de las competiciones europeas del curso que viene.

RCD MALLORCA - RCD ESPANYOL 001.jpg
Jagoba Arrasate, en el banquillo de Son Moix en el partido del sábado contra el Espanyol.

Arrasate ha llevado al Mallorca hasta el séptimo puesto después de tejer la racha más positiva de los 30 partidos oficiales que acumula como entrenador de los baleares. En total, suma ya seis partidos sin perder —dos triunfos y cuatro empates — que han llegado justo después de la peor sucesión de resultados que ha padecido como bermellón: cinco derrotas seguidas entre Copa del Rey (Pontevedra), Supercopa de España (Real Madrid) y Liga (Villarreal, Betis y Atlético).

«Ahora tenemos diez partidos para soñar», decía el sábado, todavía con la tensión en el cuerpo, en la sala de prensa de Son Moix. Diez jornadas para pujar por un fin que no se contemplaba tan a corto plazo: intentar volver a Europa. Un desafío gigantesco para un Mallorca que lleva más de veinte años sin participar en torneos continentales.