Mascarell, Greif, Raíllo y Darder, desolados, tras encajar uno de los cuatro goles. | Carlos Gil-Roig

TW
11

En siete minutos y 26 segundos, el Real Mallorca sufrió una de las mayores humillaciones de toda su historia. El Villarreal trató al equipo balear como un juguete roto, le dio cuatro directos desde el minuto 20 hasta el 27, para tumbarle a la lona y firmar un hecho inédito y con muy pocos precedentes en la historia del campeonato. Según Pedro Martín, experto en estadísticas de la Cadena Cope, no se veía nada igual en Primera desde que el Valencia marcara 4 goles al Málaga en 5 minutos y 55 segundos en 2013. Suerte que el equipo castellonense levantó el pie del acelerador porque en caso contrario, el conjunto isleño hubiera abandonado el estadio de La Cerámica con una goleada de escándalo.

El primer gol llegó a los veinte minutos, con un córner botado por Dani Parejo y que fue rematado por Logan Costa para abrir la lata y marcar su segundo tanto del curso... tras marcarle también al Mallorca y también tras un saque de esquina en el encuentro de la primera vuelta disputado en el estadio de Son Moix. La pésima salida de Dominik Greif, que midió mal, favoreció el 1-0. Fue el inicio de una pesadilla que tardará en olvidar el mallorquinismo. En el minuto 24, Sergi Cardona centró desde la banda izquierda ante la descolocación de Pablo Maffeo, para que Baena empujara el cuero.

Casi sin darse cuenta, llegó el tercer bofetón al mentón de un equipo que estaba en la lona. Minuto 26. Centro de Baena y remate de Barry. Y antes de llegar al minuto 28, otra internada de Cardona, que tenía una autopista en ese lateral derecho, que fue rematada por Yeremi Pino para rubricar la goleada exprés, en los siete minutos y 26 segundos más bochornosos en la historia de la entidad y en su extensa trayectoria en la máxima categoría. Jagoba cambió a cuatro jugadores al descanso (Samu Costa, Darder, Dani Rodríguez y Maffeo) y la tempestad, gracias al Villarreal, se calmó.