Carlos Montes de Oca
Carlos Montes de Oca

Jefe de sección (Deportes)

Aquí pasa algo...

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En la noche más oscura que se recuerda, con los ocho minutos, posiblemente, más bochornosos de la historia del Real Mallorca en Primera División, el equipo balear confirmó en Villarreal una desconexión total y preocupante. Aquel equipo que transitaba por la categoría con la cabeza alta, con seguridad atrás y veneno arriba, se ha venido abajo por completo. Este bloque ha cambiado tanto de aspecto que es irreconocible. Esta metamorfosis arrancó cuando activó el modo Supercopa. Hizo el ridículo en Pontevedra ante un equipo de cuarta categoría, en la peor preparación posible para la cita en Arabia Saudí, y en Yeda paseó su inocencia ante un Real Madrid que podía haber jugado sin portero... con todo el ruido generado tras el partido.

Su puesta en escena en la Liga, casi un mes después, no pudo ser peor. Ya desde el inicio del duelo se vio a un equipo descolocado, con una actitud lamentable, dos laterales perdidos y un centro del campo superado. Pero lo que sucedió entre los minutos 20 y 28 no tiene una explicación posible. Los goles de Costa, Baena, Parejo y Yeremi Pino fueron cayendo uno tras otro mientras las camisetas rojas se miraron entre sí.

Jagoba debe sentarse consigo mismo, resetear y reflexionar. Porque es evidente que algo pasa ahí dentro. No es normal encajar 10 goles, no marcar ninguno y encadenar tres actuaciones bochornosas en tres competiciones diferentes.