La RFEF publicaba este sábado los audios del VAR en los que se explica la jugada de la expulsión de Muriqi. | RFEF

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Estadio Gran Canaria, minuto 85 y medio. Las Palmas y Mallorca empatan un partido cargado de detalles y precioso para el espectador neutral. Dominik Greif se dispone a sacar de su portería cuando el colegiado del encuentro, el gallego Muñiz Ruiz, lo para todo. Nadie ha observado nada extraño, pero al árbitro acaba de recibir un aviso desde la sala VOR. «Alejandro, te voy a recomendar una revisión para que veas una acción de Muriqi», le dicen. Empieza el lío que terminaría en una de las expulsiones más extrañas que ha visto últimamente la Liga.

«Le saca el dedo en gesto ofensivo a un jugador de Las Palmas, a Jaime Mata», añade a continuación Pizarro Goméz, que sigue el partido por las diferentes pantallas que tiene a su disposición. «Le saca el dedo corazón entiendo, ¿no?», pregunta el árbitro. «Sí, el dedo corazón. Quiero que la observes y que veas también la reacción previa de Jaime Mata», le responden. «Vale, ahora me lo enseñas y lo vemos todo».

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Ya con el árbitro delante del monitor situado situado a pie de campo en el estadio Gran Canaria, los responsables del VAR guían al árbitro: «El balón está en juego y, a partir de ahora, vas a ver», le comentan. «Antes, ¿qué le hace Muriqi?», se pregunta Muñiz Ruiz. «Vale, hay una provocación, claramente. Haz zoom», se responde él mismo. «Vale, evidentemente, tenemos una peineta», continúa el árbitro. «Hay una provocación, tendremos que irnos al libre indirecto», explica mientras reclama que le vuelvan a mostrar las imágenes de los instantes previos.

En ese momento, Muñiz Ruiz ya ha tomado la decisión que marcará el partido. «Vale, voy a sancionar amarilla por la provocación que ocurre antes. Luego hay roja para Muriqi por el gesto y como el balón está en juego voy a reanudar con tiro libre indirecto en la parte más cercana donde está el defensor, que es la línea frontal del área de meta, ¿vale? Estás de acuerdo, ¿no?», plantea. «Correcto, sí. Estoy contigo», le señalan desde el VAR. Así acababa la historia de la expulsión y empezaba otra: la del gol de la victoria de Johan Mojica.