Vedat Muriqi celebra el gol anotado ante el Espanyol en Cornellà. | Carlos Gil-Roig

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El Real Mallorca afronta esta noche ante Osasuna (21:00 horas, Son Moix, Movistar TV y Gol Play) el encuentro correspondiente a la jornada 27 en Primera División. El equipo bermellón llega a la cita con la necesidad de sumar un triunfo que le permita rearmar su confianza después de los últimos resultados cosechados tanto dentro como fuera de casa.

Lejos de Palma el grupo está negado de cara a sumar puntos, de ahí que los encuentros en el campo de Camí dels Reis tengan una importancia capital en esta recta final de temporada. Y también estos últimos choques en Ciutat el frenazo ha sido evidente tras caer contra el Elche y empatar ante la Real.
Todo esto forma parte del pasado y ahora empieza el futuro, las fechas y jornadas claves para conocer si se sufrirá hasta las últimas jornadas de Liga o por el contrario habrá cierto margen al divisar el horizonte para manejar la situación con algo más de calma.

Para llegar a este escenario es fundamental ganar hoy al Atlético Osasuna, un equipo metido en las emociones coperas y que llegará a la Isla solo dos puntos por encima del Mallorca y a poco más de cuatro días de certificar o no el pase a la final de la Copa del Rey. Muchas emociones para gestionar y no siempre resulta fácil hacerlo.

El Mallorca tiene numerosas incógnitas por resolver desde el punto de vista deportivo. Los internacionales regresaron escalonadamente y hay que ver cómo estarán realmente hoy, sobre todo hombres como Kang In Lee, Gio y Muriqi. Las bajas seguras son las de Valjent y Agustinsson. Pero más allá de los nombres y de los estados concretos de uno u otro futbolistas, lo que importa es conocer el estado general del Mallorca, sus sensaciones sobre el campo y principalmente conocer hacia dónde tirará Javier Aguirre. Con el paso de los partidos el equipo ha dudado más de lo habitual en la retaguardia y sufrido a la hora de tener protagonismo en el campo rival.

Ahora, tras este ‘reset’ después del parón por el juego de las selecciones es un buen momento para volver a tomar esa solidez defensiva de la que ha hecho gala el equipo con el armazón que tan buenos resultados ha dado. Con Baba y Galarreta en la sala de máquinas y Kang In Lee y Dani Rodríguez tratando de conectar con Muriqi el equipo ha logrado exhibir equilibrio en el campo, una situación que no ha sido tan fácil de mantener situando a Tino Kadewere y rompiendo en cierta manera la armonía en la zona ancha.

En cualquier caso también con este sistema el equipo es capaz de generar cosas, de tener protagonismo con el balón, aunque no durante tantos minutos ni con la continuidad necesaria, no al menos para sacar adelante los últimos partidos.

El factor más positivo es que juega en Son Moix. Aquí el equipo se siente muy arropado por su afición y la hinchada está muy implicada en el trabajo de sus futbolistas y del entrenador. Es cierto que en ocasiones no salen las cosas, pero el jugador número doce no reprocha prácticamente nada y se ha metido de lleno en la función de animar de principio a fin.

De hecho el equipo puede ganar o no hacerlo, pero en su credo es innegociable el esfuerzo de principio a fin y por ahí los futbolistas se dejan el alma. Otra cosa es que en los momentos puntuales de los partidos salga cruz en lugar de cara.

Ese balón mal defendido, esa acción a pelota parada o un error en una entrega penaliza mucho en Primera División y el equipo debe mejorar esos momentos clave de los partidos para volver a ser protagonista, a su manera, de los encuentros. Un ultimo y preocupante apunte final, el árbitro de hoy será Isidro Díaz de Mera que no vio un escandaloso penalti de Oliván, del Espanyol, a Ángel. A ver qué tal le va hoy, aunque no es fácil que en unos meses haya mejorado tanto.