Kang In Lee, Gio González y Abdón Prats celebran conseguido por el Mallorca el pasado domingo contra la Real Sociedad. | CATI CLADERA

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El Real Mallorca entra en la recta de meta. Agarrado a la primera mitad de la clasificación desde que destapó el 2023, el conjunto balear se sumerge en el último tercio de la competición con unos números tranquilizadores y a solo diez puntos de la línea que marca históricamente la permanencia. Con 32 unidades en el bolsillo y trece partidos por jugar, los bermellones necesitan tres victorias y un empate para respirar tranquilos del todo y que las cuentas, si todo sigue un curso más o menos normal, cuadren.

El último empate cosechado frente a la Real Sociedad mitigó en parte la sequía de las últimas semanas, en las que las derrotas contra el Espanyol y el Elche habían despertado ciertas dudas. La caída del Girona contra el Atlético de Madrid (0-1) en el encuentro que abrochaba la 25ª jornada ha mantenido a los de Son Moix sobre la décima plaza. Curiosamente, a la misma distancia de las puertas de Europa que del agujero que conduce a Segunda División: seis puntos. Y aunque muchos de los equipos que tiene por debajo vienen de puntuar (Valencia, Sevilla y Celta ganaron; Valladolid, Cádiz, Getafe y el colista Elche empataron), el colchón sigue estando donde estaba antes del fin de semana.

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De las trece jornadas que restan por delante, al Mallorca le quedan todavía seis encuentros en casa, algunos de ellos fundamentales (Osasuna, Getafe, Athletic, Cádiz, Valencia y Rayo Vallecano) y siete desplazamientos por cubrir, entre los que hay alguno de complejidad máxima (Betis, Valladolid, Celta, Atlético de Madrid, Girona, Almería y Barça). En esos mismos duelos, el cuadro de Aguirre recopiló 20 puntos durante la primera vuelta. Una cantidad que, de repetirse, los mantendría sin apuros en Primera División.

La primera parada y la única en la que se fijan de momento la plantilla y el cuerpo técnico es el Benito Villamarín, donde espera un Real Betis (domingo, 14.00 horas) instalado en la quinta posición y con aspiraciones de entrar en la próxima edición de la Liga de Campeones. Como le pasó hace unos días a la Real Sociedad, su último oponente, los sevillanos pasarán gran parte de la semana centrados en apurar sus posibilidades en la Europa League. El jueves (18.45 horas), el equipo de Manuel Pellegrini tiene que cerrar frente al Manchester United una eliminatoria que la semana pasada se le puso casi imposible en Old Trafford (4-1). El Mallorca, por su parte, empezará a preparar este miércoles un enfrentamiento para el que recupera su máximo goleador, Vedat Muriqi. El objetivo es poner fin a una racha de cinco derrotas consecutivas a domicilio (Getafe, Osasuna, Cádiz, Sevilla y Espanyol) y darle otro empujón al carro de la salvación.