Quique Setién, nuevo entrenador del Villarreal, durante el último partido de su equipo en San Mamés. | Efe

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Por tercera vez en lo que va de temporada, el Mallorca va a encontrarse de frente con un rival en transición. Le pasó hace menos de un mes, cuando le tocó medirse a un Elche liderado por un técnico interino, y volvió a experimentarlo cinco días más tarde, al citarse con un Sevilla que empezaba a caminar de la mano de Sampaoli después de cerrar con un portazo la era Lopetegui. Ahora le espera un Villarreal pilotado por Quique Setién, el entrenador escogido en el club castellonense para llenar el vacío que ha dejado Unai Emery con su inesperada marcha al Aston Villa y a la Premier.

El nuevo Villarreal todavía no ha ganado desde la llegada del preparador cántabro, que ha dirigido tantos partidos como sesiones de entrenamiento. A las pocas horas de ser presentado accedía al puente de mando para debutar en la Conference League contra el Hapoel Beer Sheva (2-2) y el domingo se estrenaba como amarillo en la Liga con una ajustada derrota en San Mamés (1-0). Setién verá ampliado su margen para preparar la visita del Mallorca,    probablemente el primer encuentro en el que empiece a dejar su sello. Aunque el forzado relevo en la dirección técnica amenaza la estabilidad del Villarreal, lo cierto es que el cuadro castellonense se ha comportado como uno de los más solventes de Primera en su refugio provisional del Ciutat de València.

Es el único equipo al margen de los dos grandes que todavía no ha perdido como local y el segundo, tras el Barcelona, que menos goles encaja cuando juega en casa. Ha ganado a Elche (4-0), Osasuna (2-0) y Almería (2-1) y solo se ha dejado puntos contra el Sevilla (1-1). Los números que redacta el Villarreal ante los ojos de su afición contrastan con los que está dejando en sus desplazamientos. Como forastero acumula ya seis partidos sin marcar, lo que supone el peor registro de su historia en Primera. El último gol fuera lo celebró el 21 de agosto. El partido del próximo domingo (18.30 horas) cruzará a Villarreal y Mallorca en sus entornos más favorables, ya que si los amarillos solo funcionan en casa, los baleares duplican su facturación cuando salen de Son Moix. Además, será la tercera vez que Setién y Aguirre echen un pulso. Las dos anteriores, una en Copa y otra en Liga, se sucedieron en 2020, cuando uno dirigía al Barça y el otro, al Leganés. En ambas se impuso el técnico santanderino.