Imagen de la confusa celebración del Real Mallorca después de que Amath Ndiaye lograra el tanto del empate que posteriormente fue anulado en el encuentro ante la Real Sociedad disputado el miércoles 19 de octubre en el Reale Arena en el encuentro correspondiente a la décima jornada de liga. | Efe

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El gol anulado a Amath en la segunda mitad del partido ante la Real Sociedad ha engordado la lista de desagravios que indigna al mallorquinismo. El tanto que habría supuesto el tanto del Real Mallorca en el Reale Arena fue rectificado a instancias del VAR, cuya intervención provocó el malestar de la plantilla y las dudas del técnico Javier Aguirre, que mostrándose como un defensor de la tecnología también expresó las incógnitas que rodean las acciones en las que el videoarbitraje tiene que intervenir y quién decide la idoneidad de que el colegiado acuda al monitor.

La falta de Amath sobre Aritz Elustondo ha provocado debate. No existe unanimidad sobre la infracción que Ortiz Arias, a instancias de Iglesias Villanueva, interpretó tras ver las repeticiones de la jugada. La discusión también implica si se trata de una acción susceptible de ser videoarbitrada. Todas las jugadas de gol se revisan y en este caso se observó una zancadilla que para muchos aficionados bermellones es un lance del juego en el que el delantero senegalés tiene la posición ganada a su rival, que tropieza con su pierna.

El episodio de la jornada de diez eleva a cuatro las jugadas que han ido en contra de los intereses del Real Mallorca, aunque algunas sí han supuesto un acierto. La lista se inauguró en Son Moix en la segunda jornada, cuando el VAR cazó las manos de Battaglia en el área que Borja Iglesias convertiría en el 1-0 desde el punto de penalti. La polémica de este encuentro se hizo extensible a la segunda pena máxima cometida por el argentino sobre Fekir por un leve contacto y que supuso el tanto del triunfo también obra de 'El Panda' desde los once metros.

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Otro encuentro en Son Moix también dejó un poso amargo. La visita del Girona, que se saldó con empate a uno, tuvo otra jugada rectificada por el videoarbitraje, pero en esta ocasión para dar marcha atrás al penalti que Díaz de Mera había señalado. El colegiado castellano-manchego señaló el punto fatídico después de que el meta visitante, Juan Carlos, se llevara por delante a Copete al salir a un balón colgado. Desde las Rozas, su decisión fue puesta en duda y el árbitro dio marcha atrás a su decisión tras consultar con el monitor.

La penúltima acción polémica se produjo en la visita al Martínez Valero de Elche, donde el VAR advirtió a Pizarro Gómez de un manotazo de Vedat Muriqi sobre Pere Milla que le costó la expulsión al delantero kosovar y una sanción de dos encuentros. Poco antes el videoarbitraje también había contribuido a la expulsión de Lucas Boyé en un partido que acabó en tablas. Cabe destacar que en este encuentros los aficionado ilicitanos lamentaron que los colegiados no revisaran una entrada de Grenier susceptible de ser roja y otra presunta agresión de Ángel Rodríguez al local Gumbau.

La cuarta y más reciente intervención del VAR que ha indignado a los aficionados del Real Mallorca tuvo lugar este pasado miércoles en la visita al Reale Arena, donde la intervención desde la sala de Las Rozas dejó a los de Javier Aguirre sin el empate de Amath. Los propios jugadores expresaron la confusión que genera el criterio dispar a la hora de revisar las jugadas. El videoarbitraje nació con el objetivo de subsanar errores graves y evidentes y la jugada del senegalés sobre Elustondo no fue observada en directo sobre el campo ni por Ortiz Arias ni el asistente, que se encontraban bien situados para evaluar la acción que finalmente dejó a los rojillos sin premio en Anoeta.