Vedat Muriqi celebra un gol del Mallorca durante un partido de la temporada pasada. | Ultima Hora

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Vedat Muriqi es la cabeza del Mallorca. El fichaje estrella del proyecto sumó el sábado el primer tanto de la temporada para el equipo de Javier Aguirre haciendo lo que mejor se le da: resolver con un testarazo a la red el centro de un compañero. Autor de seis goles desde que empezó a vestir de rojinegro, a finales de enero, la mitad de sus tantos han llegado por esa vía. Una virtud que le ha permitido desmarcarse como uno de los mejores especialistas de la Liga. En los 18 partidos que Muriqi ha jugado con el Mallorca la secuencia se ha repetido con éxito en tres ocasiones. O lo que es lo mismo, una vez cada seis partidos. Un balón colgado desde el perfil izquierdo del ataque bermellón, un salto del internacional por encima de los centrales de turno y un testarazo de gol inabarcable para el portero. En ese sentido su mejor socio sigue siendo Jaume Costa, que le ha proporcionado dos asistencias. La otra se la dio el sábado Kang In Lee, aunque el valenciano también apareció en la jugada. En cuanto a las víctimas del kosovar, el Betis ya ha recibido dos veces, aunque en ambas salió ileso al final del encuentro. El otro cabezazo de gol se lo endosó en mayo al Rayo Vallecano, en aquel partido crucial que redondeó luego Abdón.

La mejor versión aérea de Muriqi volvió a salir a flote el sábado después de una primera jornada en la que le tocó bajar al centro del campo y alejarse muchos metros de la portería para no vivir semiaislado entre los defensas del Athletic. Contra el Betis y en un contexto muy diferente —el Mallorca perdía desde el minuto ocho y no había demasiado que proteger— el 7 brilló en otras facetas y le dio mucha guerra a Pezzella o Edgar, que parecía comentárselo entre sonrisas al final del encuentro. En cualquier caso su gol solo sirvió para abrir la lata, porque al final el resultado no acompañó. Para eso y para recordar que los ataques más peligrosos de este Mallorca llegan siempre por el aire.

En el fondo, Muriqi está alargando el rastro que dejó en la segunda mitad del curso anterior. Con cinco tantos, compartió el cargo de máximo goleador con Salva Sevilla y fue el principal generador de pólvora en la plantilla haciendo la mitad de camino que el resto, ya que además de las cinco dianas que firmó se sacó de la chistera tres asistencias. Fue el mejor comienzo de un jugador mallorquinista tras sus primeros 16 encuentros en la Liga desde Aritz Aduriz (2008), según las estadísticas de Opta.

Muriqi también hizo de los duelos aéreos una de sus marcas personales. Solo en su primer partido oficial, contra el Rayo en la Copa del Rey, participó en 22 y se impuso en 15 de ellos, lo que suponía una plusmarca de la temporada en un único partido. Acabó la campaña promediando 7,3 duelos aéreos ganados por encuentro y con un único futbolista por encima, el hoy espanyolista Joselu Mato, entonces en el Alavés, que alcanzó los 8,2.

Compañía

Ahora que va a estar en la isla hasta 2027, el Pirata necesita un acompañante de garantías a su lado. Con solo otros dos delanteros disponibles en nómina —Abdón y Ángel— quien oposita con más insistencia a ese puesto es el coreano Kang In Lee, su asistente en el primer gol de la temporada 2022-23. Situado a la espalda del kosovar y en una posición diferente, el coreano ha ido a más en estas dos primeras jornadas y amenaza con explotar al fin de un momento a otro.

El mercado, o lo que queda de él, terminarán de configurar el ataque de un Mallorca que hasta el momento luce más en las maniobras defensivas y cuando anda metido en su propio campo. Mientras tanto, las Aerolíneas Kosovares ya han empezado a cruzar el cielo de la Liga.