El centrocampista argentino Rodrigo Battaglia, en una imagen captado en el estadio de Son Moix.

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Rodrigo Battaglia será el siguiente en subirse al autocar del Mallorca. El club balear, que tras las incorporaciones de José Copete, Predrag Rajkovic y Vedat Muriqi había dirigido sus fuerzas a mejorar las prestaciones del centro del campo, tiene ya perfilado el regreso del argentino, que este mismo jueves ha terminado de resolver el contrato que le ligaba al Sporting de Portugal hasta el próximo 30 de junio y llegará entre hoy y mañana a la isla.

Clave para Javier Aguirre en los instantes finales del curso anterior, Battaglia emprende el camino de vuelta a Son Moix como jugador bermellón de pleno derecho, algo que en lo que va de verano ya han vivido otros de sus compañeros, como Pablo Maffeo o Muriqi. En el caso del centrocampista, lo hace después poner fin a una relación de cinco años con el Sporting (ya le había comunicado hace meses que no entraba en sus planes para la temporada que viene) y a casi una década de travesía por el fútbol luso, donde también había vestido las camisetas de Braga, Chaves o Moreirense. Será la segunda experiencia del argentino en Palma y la tercera en el fútbol español, ya que antes de recalar en la isla había cuajado un buen ejercicio en las filas del Deportivo Alavés.

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Battaglia es uno de los jugadores que más se revalorizaron en las últimas jornadas de la temporada pasada, cuando el Mallorca se encontraba en coma y el descenso a Segunda División parecía a punto de consumarse. Después de una aportación más bien escasa durante meses, Aguirre le encontró un hueco a su medida en la sala de máquinas y el jugador mejoró la cara del grupo desde el punto de vista defensivo. Parecía un futbolista nuevo. Disputó de manera íntegra los tres últimos encuentros (Sevilla, Rayo y Osasuna), en los que el conjunto balear se agarró a la categoría sumando siete puntos de nueve posibles y encajando solo un tanto en contra. Antes, había sido titular en otros nueve partidos y el Mallorca había perdido ocho. En total, participó en 31 funciones de la escuadra isleña.

Battaglia, que no necesita ningún tipo de aclimatación a una plantilla en la que casi todos son conocidos, se incorporará al grupo en este tramo final de la pretemporada y a solo dos semanas de que empiece el fuego real. Con su llegada el Mallorca gana en solidez y firmeza en una zona del terreno de juego donde seguramente necesitará algo más de profundidad.