Imagen de Antonio Oviedo Saldaña, exjugador del Mallorca y el extrenador del conjunto bermellón, Atlético Baleares y Poblense, entre otros. | Ultima Hora

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El fútbol balear está de luto por el fallecimiento de Antonio Oviedo Saldaña, un mito del Real Mallorca. Nacido el 22 de octubre de 1938 en la localidad cacereña de Valencia de Alcántara lo fue todo en el conjunto bermellón, donde brilló como futbolista y posteriormente como entrenador dirigiendo posteriormente, entre otros, al Atlético Baleares o el Poblense y también dirigiendo otros banquillos del panorama nacional en Segunda B como los del Polidportivo Almería, Cacereño o Mármol Macael.

Llegó al Atlético de Madrid procedente del Zamora con apenas 18 años, pero su debut profesional fue en la temporada 1956-57 con el Córdoba en Segunda División, donde sus 11 tantos en nueve partidos no pasaron desapercibidos. El Rayo lo incorporó y tras marcar otros ocho goles el Sevilla se hizo con sus servicios en la misma campaña 57-58. Con apenas 19 años ya militaba en Primera División, pero fue su fichaje por el Real Mallorca en la 59-60 lo que marcaría su carrera vital y como jugador. Escribió la primera de las muchas página brillantes que contribuyó a redactar en rojo y negro. Fue clave en el equipo que logró el primer ascenso de la historia del club bermellón a Primera -en la imagen inferior varios integrantes de la plantilla en los actos de homenaje del 50 aniversario de aquel hito-.

Marcó goles como mallorquinista hasta el descenso a Segunda en 1963, cuando fichó por el Elche CF y jugo las tres siguientes temporadas, con 26, 30 y 8 partidos jugados, con un balance de ocho goles. Del Elche pasó al Granada en 1966, también en Primera División y en la temporadas 1967-68 fichó por el Levante, en Segunda División, el que sería su último club en la élite después de que una lesión de rodilla precipitara su adiós de los terrenos de juego.

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El fútbol perdía a un notable delantero, pero ganaba a un destacado entrenador. Había echado raíces en la Isla, donde comenzó a dirigir en sus primeros pasos con la pizarra al Margaritense. Su buen hacer le llevó a asumir el mando en la década de los setenta tanto al Poblense como al Atlético Baleares, aunque sus mayores logros, como no podía ser de otra manera, llegaron de nuevo en el Real Mallorca. En una etapa convulsa y compleja para el conjunto mallorquinista y, tras la renuncia de Andrés Quetglas, Miguel Contestí apostó por él en la nueva Tercera División en la campaña 1979-80. Hasta 17 victorias consecutivas contribuyeron a que los bermellones lograran el ascenso. No sería el último, porque la siguiente temporada, el curso 1980-81, con Paco Bonet como estrella del equipo, guiaría a los bermellones al campeonato de liga de Segunda B y el consiguiente ingreso a la división de plata. Dos ascensos en dos años, aunque el irregular inicio del siguiente ejercicio acabaría por costarle el cargo. Eso sí, dejó para la historia otro registro: nunca perdió un partido como local.

Se mantuvo en activo como entrenador en Segunda División B en el Polidportivo Almería, Cacereño o Mármol Macael hasta la temporada 1993-94, pero como hombre de fútbol siempre estuvo vinculado al deporte rey. Entrenando, formando o colaborando con medios de comunicación hasta que regresó al Real Mallorca de la mano de Llorenç Serra Ferrer en 2010 enrolándose en la secretaría técnica para aportar sus conocimiento en la factoría de talentos de Son Bibiloni y ojeando futuribles incorporaciones.

El libro Història del RCD Mallorca 1916-2004 de Miguel Vidal y Jordi Vidal aseguran que como técnico «Antonio Oviedo, del mismo curso de entrenador que Alfredo Di Stefano y Ladislao Kubala, era un técnico avanzado a su época, un hombre que conoció profundamente la plantilla, y aunque el Mallorca fuera un equipo de Segunda División B, sus jugadores entrenaban mañanas y tardes. Balones medicinales, ejercicios variados, diálogos constantes y buen ambiente colectivo fueron las bases utilizadas por Oviedo para llevar al Mallorca a Segunda División A». Este análisis está incluido en el interesante artículo 'Similitudes a distinto nivel. De Brian Clough a Antonio Oviedo' de Sebastià Ramis Guasp en 'Cuadernos de fútbol' de Cihefe.