El entrenador del Mallorca, Javier Aguirre, durante el partido de la jornada 35 de La Liga este sábado en el Estadio de Son Moix. | CATI CLADERA

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El técnico del Real Mallorca, Javier Aguirre, ha expresado su malestar por la goleada encajada en Son Moix ante el Granada y ha dicho que sólo se le ocurría «pedir perdón». «La segunda parte ha sido un desastre y no tiene explicación», ha resumido el preparador mexicano, que ha calificado como «increíble» que ha experimentado su equipo tras una primera parte «aceptable». El entrenador bermellón ha insistido en que es el momento de «cerrar la boca, hacer autocrítica y reflexionar» para levantarse cuanto antes de cara al próximo compromiso liguero ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán del miércoles.

«En la segunda parte hemos sido un equipo desconocido. Nos han entrado los nervios y ha sido un desorden brutal. No funcionó nada. Bola que tiraban y que iba dentro. Después de tantos años en esto son de esas cosas que no tienen explicación. Parece incluso que hubo falta de intensidad y era de esos días en los que nada sale», analizó Javier Aguirre, que ha apreciado que los suyos han entrado «bien al vestuario» tras la primera mitad. «Los cambios han sido ofensivos y para refrescar al equipo, pero cada tiro ha sido gol. Es culpa mía porque soy el máximo responsable», ha añadido.

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Sobre los pitos que se han escuchado a Sergio Rico, el ténico mallorquinista ha apreciado que las críticas eran «para todos y merecidos». «Sergio (Rico) es del equipo, está ayudando como todos los que han venido y nadie tuvo un buen día». Tampoco ha querido adelantar acontecimientos, aunque ha dejado la puerta abierta a un posible relevo en la portería de cara al tramo final del curso. «Ahora tenemos que reflexionar y no tomar decisiones en caliente. Necesitamos hacer algo porque no podemos repetir esta pésima imagen», ha comentado.

«El vestuario está hecho polvo como todos, pero no podemos cerrar la puerta. Hay que dar la cara porque es lo que toca y pedir disculpas. A partir del domingo tenemos que meternos en faena porque tenemos por delante partidos durísimos, quedan nueve puntos y tenemos que ir a por ellos. Hay que creer porque dependemos de nosotros mismos hasta que no entremos, pero peor no lo podemos hacer», ha manifestado de cara al futuro a la espera de que el Cádiz dispute su encuentro y se complete la jornada en Primera División.