Pablo Maffeo, defensa del Mallorca, intenta superar a Fidel Chaves, futbolista del Elche, durante el partido de la primera vuelta en Son Moix. | Miquel Àngel Borràs

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El centrocampista del Elche Fidel Chaves aseguró este miércoles, en rueda de prensa, que el Real Mallorca, próximo rival, preferiría encontrarse en la situación de su equipo a pesar de que la dinámica de ambos conjuntos es opuesta. «No estamos en el mejor momento de juego y de resultados, pero si nosotros tuviéramos que jugar contra ellos ante su afición y sabiendo que va a haber una gran entrada, estaría más preocupado», explicó el onubense, cuyo equipo tiene tres puntos más en la clasificación que el balear.

Fidel calificó el partido como «de más de tres puntos» y dijo que es un duelo «de vital importancia, pero no definitivo». «Si lo ganamos estaremos cerca del objetivo, aunque sabiendo que habrá aún seis partidos de la misma importancia», argumentó el extremo, quien desveló que el vestuario del Elches está «con ganas» de que llegue el partido. «Tuvimos un colchón de puntos que nos han servido para vivir más tranquilos pero ahora se ha reducido, por lo que hay que afrontar los partidos con la mentalidad que se requiere», insistió Fidel, quien indicó que el Mallorca ha cambiado su forma de jugar desde la llegada al banquillo de Javier Aguirre.

El andaluz confió en romper esta jornada la «mala racha» de resultados y pronosticó un partido de «disputas», a la vez que lamentó las ausencias por lesión de los delanteros Lucas Boyé y Guido Carrillo. «Son muy importantes para nosotros porque nos dan un salto importante en la plantilla. Es una lástima que no estén, pero tenemos jugadores de garantías que vienen haciendo las cosas bien y no podemos echarlos de menos o añorarlos, sino pasar página», argumentó.

Fidel aseguró no estar sorprendido por el ritmo de venta de entradas para el partido ante el Mallorca «porque la gente sabe que es una semana importante y va a responder» y afirmó que el equipo no va a acusar la presión de un partido clave para la salvación. «Presión era el año pasado en el descanso de Cádiz», dijo en alusión a que en ese momento, a una jornada del final, el Elche estaba descendido de forma virtual. «Todas las opciones están intactas y sigo confiando en que vamos a conseguir el objetivo, pero es difícil salvarse en primera sin sufrir», concluyó.