Vedat Muriqi sujeta a Enes Ünal entre varios jugadores del Getafe durante el partido del sábado. | Carlos Gil-Roig

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El Mallorca abrocha la jornada cargando a la espalda con la peor racha de derrotas en Primera División de lo que llevamos de siglo. La escuadra balear, que desde el día de San Valentín no ha metido una sola moneda en la hucha de la permanencia, seguirá una jornada más metido en las celdas de la clasificación y amontona ya siete derrotas consecutivas —Betis, Valencia, Real Sociedad, Celta, Real Madrid, Espanyol y Getafe—, una más de las que llegó a apilar con Joaquín Caparrós a mediados de la temporada 2012-13. Con su caída en el Coliseum, el cuadro bermellón ha retrocedido treinta años, ya que no encadenaba siete partidos perdidos desde principios de los noventa. En ambas terminó descendiendo a Segunda.

La última vez que el Mallorca se pasó siete jornadas seguidas sin puntuar fue a finales de 1991, con Llorenç Serra Ferrer en el banquillo. Empezó a cavar un agujero el 27 de octubre, en Zorrilla y contra el Valladolid (2-1), y se mantuvo en él hasta el 22 de diciembre, cuando sumó un punto contra el Burgos (0-0) que paró momentáneamente la hemorragia, pero entre un enfrentamiento y otro patinó ante Athletic, Sevilla, Sporting, Real Madrid, Deportivo y Albacete. Siete en total. Las mismas que cuenta ahora.

El Mallorca, que este sábado (Son Moix, 16.15 horas) recibe a un Atlético de Madrid al que le han encajado el partido entre la eliminatoria de Champions contra el Manchester City, está a solo otra derrota de igualar la peor racha de toda su historia en la máxima categoría, que data de principios de la temporada 1969-70, cuando dobló la rodilla frente a Sabadell, Sevilla, Atlético de Madrid, Valencia, Celta, Las Palmas, Granada y Zaragoza.

uLa permanencia, más lejos. El Mallorca está un poco más lejos de la tierra firme que antes del parón, ya que los empates del Granada en casa contra el Rayo Vallecano (2-2) y del Cádiz en Mestalla (0-0) dejan a los de Javier Aguirre a dos puntos de la salvación a falta de solo ocho jornadas para el cierre de la Liga.