Cuenta atrás para el debut de Aguirre en el Mallorca

Imagen del entrenamineto del Real Mallorca este jueves. Javier Aguirre observa los primeros ejercicios. | Pere Bota

Miquel Alzamora31/03/22 17:42
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El entrenador del Real Mallorca, Javier Aguirre, ha recuperado este jueves a tres de los cuatro internacionales. Vedat Muriqi, Martin Valjent y Take Kubo ya se han puesto a las órdenes del técnico mexicano y solo Baba, que tiene previsto llegar en las próximas horas, ha sido el único ausente de la sesión de trabajo en la Ciudad Deportiva. El jugador ghanés entrenará solo un día a las órdenes del nuevo técnico y si físicamente llega bien, por la tarde formará parte de la expedición que viajará a Madrid para jugar el sábado contra el Getafe (14:00 horas).


Desde la llegada de Aguirre el equipo ha trabajado varios conceptos técnicos y tácticos, aunque restaba por tener a todos sus futbolistas para poder preparar concretamente el encuentro frente al equipo de Quique Sánchez Flores. El técnico, junto a sus ayudantes Toni Amor y a Xim López, han tratado de dar un nuevo impulso al grupo, sobre todo en el factor motivacional.

El ambiente, pese a que la situación es difícil en lo deportivo, es bueno y se nota en el trabajo diario. También poco a poco intentan dinamizar la labor en el campo donde entre otros muchos conceptos, ha habido especial atención a la hora de potenciar la velocidad en la circulación de balón e intentar mejorar en los apoyos y llegadas exteriores.


La cuenta atrás para el debut de Javier Aguirre avanza ya de forma vertiginoso y la primera de las finales será este sábado en el Alfonso Pérez. Una de las opciones que podría darse es que el entrenador fortaleciera la defensa aumentando el número de efectivos atrás por lo que una de las alternativas sería jugar con tres centrales.

No obstante la baja de Raíllo puede condicionar el guion ya que en la hoja de ruta tanto del mexicano como de Toni Amor pasa por evitar hacer una revolución que fuera incluso contraproducente. El reto pasa por cerrar de una vez por todas la portería y que la sangría de goles en contra se detenga. A partir de ahí el equipo deberá crecer y ser más efectivo delante.