Un aficionado del Mallorca ondea una bandera del equipo desde las gradas del estadio de Son Moix durante un partido. | Miquel Àngel Borràs

TW
4

Et necessitam. El Real Mallorca ya ha empezado a jugar el partido contra el Cádiz (sábado, Son Moix, 16.15 horas), convertido en una etapa clave en la carrera hacia la permanencia y señalado como la primera final de la temporada. Después de cerrar contra el Rayo Vallecano el libro de ruta de la Copa del Rey, el club quiere volcar todas sus fuerzas en la Liga y en la visita del conjunto amarillo, situado justo a su espalda en la clasificación. Tras cuatro derrotas en línea (Granada, Barcelona, Levante y Villarreal) que han recortado de forma alarmante su margen de error, la escuadra de Luis García Plaza está obligada a recuperar el pulso con un buen resultado que, de paso, dejaría tocado a un rival directo.

El Mallorca quiere que las gradas de Son Moix vuelvan a tirar del equipo y ha puesto en marcha la maquinaria a través de las redes sociales por medio del lema Et necessitam. Para elevar la temperatura, el club y sus principales asociaciones de peñistas y aficionados han programado una serie de actos que arrancarán antes del partido en los aledaños del estadio. Se habilitará una fan zone —a partir de las 13.00 horas— en la que los aficionados, además de poder fotografiarse con el trofeo de la Copa del Rey, disfrutarán de paella gratis, cervezas a un euro, música y entretenimiento para los más pequeños, que dispondrán de una zona de juegos. Paralelamente, se ha previsto un recibimiento al equipo a su llegada al campo, así como un mosaico, tifos y banderas que lucirán a la salida de los jugadores al terreno de juego.

Noticias relacionadas

Mensajes

Los futbolistas de la plantilla mallorquinista han reclamado el apoyo de la afición a través de sus perfiles personales e incluso Rudy Fernández, jugador del Real Madrid de baloncesto y reconocido seguidor bermellón, ha recordado en Twitter lo que mucho que hay en juego en el partido contra un Cádiz que también se despedía esta semana de la Copa después de caer contra el Valencia en Mestalla.

Reajustados tras pasar por el túnel del mercado de invierno, en el Mallorca saben que un nuevo tropiezo podría tener muy malas consecuencias, sobre todo desde el punto de vista anímico. Los de Luis García, que han mantenido durante toda la temporada los pies fuera de la zona roja, aventajan en solo dos puntos al cuadro gaditano, por lo que caerían por primera vez a los puestos de descenso en el caso de acumular otra derrota. Además, también está en juego el golaverage directo, que tras el empate del Nuevo Mirandilla (1-1) se inclinará hacia uno u otro costado en función de lo que ocurra el sábado en Palma, donde el Mallorca no celebra una victoria en la Liga desde el 2 de octubre.
La jornada número 23 trae a su vez otros dos partidos que marcarán la pelea por mantenerse en pie: Getafe-Levante y Elche-Alavés. La zona baja hierve.