El entrenador del Mallorca, Luis García Plaza, da instrucciones a sus futbolistas. | Carlos Gil-Roig

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Luis García Plaza ha marcado otra equis en el mapa pensando en este fin de semana. Desde el pico más elevado de la clasificación, el entrenador del Mallorca se ha propuesto llegar a la barrera de los 60 puntos. Un puntuación de otra época para el club en Segunda División —no supera esa línea desde finales de la década de los noventa— y una meta volante que para ser atravesada requiere de la victoria frente a un Cartagena metido en la trastienda de la clasificación aunque con argumentos suficientes para provocar otro frenazo.

«Hay que tratar que la renta de un partido no disminuya para tener el colchón que los demás no tienen. Cambiar de dígito y llegar a los 60 puntos sería muy bonito», reconoce el técnico madrileño, situado a las puertas de una cifra redonda —ahora suma 57— después de dos victorias en cadena. Luis García formula el deseo en voz alta sin obviar que su próximo rival viene de reducir al Leganés y que poco tiene que ver con aquel al que derrotó a domicilio en la primera vuelta.

«Es otro equipo desde enero», avisa volviendo la vista hacia un mercado en el que los murcianos se reforzaron con Chichizola, Raúl Navas, Datkovic, Antoñito, Di Blasis, Azeez, Aburjania y Cristian López. «Hay equipos que mejoran y este ha cambiado con el mercado de invierno. Con esta plantilla desde el principio estaría en mitad de la clasificación sin problemas.

El estilo es parecido, pero sobre todo ha cambiado a varios jugadores. Se va a salvar sin ningún tipo de problema, aunque lleva un lastre de puntos», apunta. «Ha mejorado a balón parado, tiene experiencia atrás, intensidad, fuerza y delante a Rubén Castro, que va a seguir haciendo goles hasta desde el sofá. Es un genio y tiene un don para el gol», explica. «Cuando un jugador llega a su edad (39 años) es porque es un profesional. Si no, es imposible. Los jóvenes se tienen que mirar en espejos como él. Ve la portería grande y la enchufa porque tiene esa intuición y ese saber estar. Sigue estando a primer nivel».

Otro giro en la trayectoria del Cartagena viene marcado por su entrenador, Luis Carrión. «Hace sus equipos más compactos, muy competitivos», advierte LGP. «Seguro que conoce bien nuestras cualidades y tratará de minimizarlas. Como hagamos un partido regular, no ganaremos».
Empuje

Para Luis García Plaza, ese encuentro frente a «un rival duro» como el Cartagena implica además otro desafío: conseguir después de muchas jornadas que el Mallorca facture dos victorias seguidas en Son Moix para reforzar los anclajes del liderato. «Estamos haciendo buenos números en casa, no es que sea un desastre, pero puede ser que el tema del público también influya. El empuje de la grada nos hubiera ayudado. Y si tuviéramos afición en el estadio sí que me gustaría darle mas alegrías. Es extraño, porque como visitantes llevamos catorce goles y en casa el doble. Por ejemplo, el otro día en Logroño hicimos un partido de seis y ganamos. Y otras veces, como locales y jugando mucho mejor, hemos perdido».

LGP tendrá que fotocopiar su última convocatoria, ya que seguirá arrastrando las bajas de Galarreta, Oliván o Sedlar, a los que espera recuperar a partir de la semana que viene. En cualquier caso, mantiene abierta la puerta a algún posible cambio en el once y espera que sus futbolistas disfruten de lo que están construyendo. «A los objetivos se llega cuando lo estás haciendo bien. La falta de publico hace que sea todo más frío, pero hay que disfrutar del paisaje y de las vistas», considera el madrileño. «Si ganamos al Cartagena y veo que no disfrutan les daré tres collejas», bromea el técnico.

Si hay un terreno que Luis García se niega a pisar es el arbitral y más aún cuando hay otros equipos implicados en la polémica, como ha sucedido últimamente con el Espanyol. «Mi trabajo está en mi equipo», subraya al ser interrogado por el asunto. «En China, por ejemplo, no podías hablar de árbitros porque te exponías a una multa importante y ni en el Levante ni en el Getafe lo hice. Tenemos que estar todos tranquilos. Los árbitros, como nosotros, se equivocan. No hay más», sentencia.

Carrión es optimista

Luis Carrión, entrenador del Cartagena, es optimista de cara a su visita a Son Moix: «Esperamos hacer un buen partido. El Mallorca es un equipo muy dinámico, que tiene varios modelos de juego dentro de un mismo partido. Te puede hacer daño en contraataque y en ataque elaborado también. Defensivamente tiene su fortaleza pero, como todos los equipos, también tiene sus puntos débiles».