Imagen de los jugadores del Real Mallorca en Las Gaunas. | Carlos Gil-Roig

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El Real Mallorca ha cerrado la jornada 27 reforzando su condición de líder tras el triunfo ante el Logroñés y el empate del Espanyol frente al Sporting (1-1). En estos momentos el conjunto de García Plaza suma 57 puntos, cuatro más que la escuadra de Vicente Moreno (53) y sigue cinco por encima del Almería (52). Ha retrocedido el Leganés tras caer el pasado viernes en Cartagena. El conjunto madrileño es cuarto con 49. Pero sin duda la distancia más escandalosa en estos momentos es con el séptimo clasificado, la Ponferradina, que con 41 puntos se distancia a 16 de los mallorquinistas.

Este es el equipo que delimita la zona de playoff y por lo tanto la promoción virtualmente está en el bolsillo. Si bien la carrera que ha iniciado el grupo rojillo es por subir directamente, el dato de dejar a 16 puntos al séptimo no debería pasar desaperbido. A falta de quince partidos tener la séptima plaza a años luz es un éxito espectacular, como lo es también no haber perdido lejos de Palma durante toda la temporada.

Detalles que indican la enorme capacidad de superación de este equipo y la necesidad de no convertir en normal unos números espectaculares. Eso es lo que vino a decir Luis García Plaza al término del encuentro frente al Logroñés cuando pedía al equipo disfrutar de las victorias y del momento más allá del sufrimiento lógico en cada partido.

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También es cierto que cada jornada se convierte en una lucha sin cuartel para no ceder el espacio que cuesta tanto conseguir. En condiciones normales la temporada que firma el Mallorca le daría para estar más distanciado del segundo y sobre todo haber conseguido un mayor margen de distancia con el tercero y por lo tanto con la plaza que delimita la zona de ascenso directo.

Pero por el momento las diferencias todavía son cortas y eso se debe a que fallan muy poco tanto Mallorca como Espanyol y Almería. De ahí esa situación de cierto estrés que se está generando en la zona caliente y que obliga a ganar sí o sí cada partido. El Espanyol ha perdido dos puntos contra el Sporting y eso, unido al triunfo rojillo motiva que ya haya borrado una semana más sin la posibilidad de ganar el terreno perdido.

El equipo que no resista el tirón se quedará fuera de la batalla por el ascenso directo, que poco a poco parece que va a ser una batalla de tres siempre y cuando el Leganés no se enganche en las próximas jornadas. El Mallorca en Las Gaunas no tuvo la brillantez de otros encuentros, ofreció su versión más práctica y sacó el encuentro adelante.

De cara a la próxima jornada, la 28, quien abre el fuego es el Espanyol en el partido que disputará el viernes frente al Oviedo (21:00 horas). El sábado jugará el Leganés ante el Castellón (18:15 horas) y el domingo lo hará el Mallorca en Son Moix frente al Cartagena (18:15 horas). El Girona-Almería, también el domingo (21:00 horas), cerrará el grupo de partidos con equipos implicados en el ascenso directo.