Imagen de archivo de los jugadores del Mallorca celebrando un gol. | Efe

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La cabeza en Segunda División se aprieta y cada jornada se convierte en una final para Mallorca, Espanyol, Almería y Leganés. La lucha por el liderato entra en una nueva dimensión después de que el conjunto madrileño superara al equipo andaluz el pasado miércoles y comprimera más esa zona noble de la clasificación.

Cuando se han consumado 25 jornadas de Liga, el equipo balear ha firmado un enorme botín de puntos, tantos como 51, pero sus más inmediatos perseguidores no se han quedado atrás y el Espanyol y el Almería con 49 meten toda la presión que pueden al igual que el Leganés, ahora ya con 46.

Este escenario maldito impide disponer de un colchón de puntos que en condiciones normales debería estar en poder del equipo de García Plaza. Pero no es así porque los últimos reveses en casa han sido bien aprovechados por los rivales para dejar notar su aliento bien cerca.

La derrota ante el Espanyol el pasado domingo dio alas a los de Vicente Moreno cuyo ascenso es innegociable mientras que el Almería, pese a perder en Madrid, sigue excesivamente cerca.

Segundo escollo

Esta próxima jornada el Mallorca recibe precisamente al equipo andaluz con la necesidad de ganar para dejar tocado a un rival directo, que no descartarlo, y de paso avisar al Espanyol lanzando un claro mensaje: si quiere el liderato le va a costar mucho.

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En cualquier caso el calendario ha querido que los de García Plaza disputen dos partidos consecutivos ante los dos rivales más potentes de esta Segunda División. Los tiros que podía lanzar al aire el equipo rojillo ya los ha gastado y ahora toca volver a mostrar la mejor cara en una fase de la temporada donde sencillamente no se puede fallar. El Leganés, desde la marcha de Pep Lluís Martí, es otro equipo. Asier Garitano lleva cuatro victorias y el conjunto en general parece otro. Eso no es una buena noticia porque la competencia para hacerse con las dos primeras plazas tiene un nuevo invitado, que hasta hace poco no parecía contar.

Calidad y fondo de armario

El Almería ha confeccionado una plantilla con una idea clara: ascender. Para ello el entrenador andaluz, José Gomes, tiene la posibilidad de cambiar todo el once titular de un partido a otro y que no se resienta el grupo, ni el rendimiento sobre el terreno de juego. No se trata de rotaciones, sin duda es subir a otro nivel y que hace del conjunto rojiblanco un equipo temible. Con el paso de las jornadas el delantero Umar Sadiq se ha destapado como un goleador letal que ya lleva anotadas doce dianas esta temporada. El Mallorca por el momento se está mostrando enormemente fuerte lejos de casa, es el mejor, y sus prestaciones son espectaculares. Pero el ascenso directo requiere también de una regularidad mucho más firme. De hecho solo contabilizando los encuentros en Son Moix el equipo de García Plaza sería sexto, por lo tanto hay que dar con la tecla en casa y volver a mostrarse mucho más fiable. Es clave reconducir el camino en Cami dels Reis para mantener el predominio en la zona alta.

Dos rivales en problemas

Tras la final del domingo ante el Almería, el cuadro bermellón se medirá posteriormetne a Logroñes y Cartagena, dos equipos metidos en problemas, sobre todo el conjunto murciano que ha encontrado acomodo en el vagón de cola de la clasificación

Dos encuentros que seguirán calibrando el potencial del Mallorca en su lucha por ascender. Mientras tanto el Espanyol recibirá al Sabadell, viajará a Gijón y jugará posteriormente en casa contra el Oviedo.

El Almería tras la función en Mallorca recibirá al Lugo y viajará a Girona. No lo tendrá fácil, pero su escalada más allá del traspié ante el Leganés parece imparable. Lo cierto y seguro es que el ascenso no se va a cerrar ni en marzo ni en abril y por lo tanto ahora de lo que se trata es de no perder la estela del vagón de cabeza que tanto esfuerzo ha costado consolidar. Esta Segunda División es diferente a la de otros años y la puntuación para ascender puede alcanzar cotas inimaginables.