Los jugadores del Mallorca se conjuran antes del inicio de un partido en Son Moix. | Miquel Àngel Borràs

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Dos décadas después, el Real Mallorca se ha situado en el ático de la Liga de Segunda División. La fortaleza defensiva, personificada en la figura del portero Manolo Reina; el acierto goleador de Dani Rodríguez y las rotaciones de Luis García Plaza son algunas de las claves de esta privilegiada situación del grupo balear al cierre del primer tercio de la temporada.

1 La solidez defensiva. Manolo Reina está batiendo todos los registros. Nunca en la historia del fútbol profesional español un guardameta había recibido solo 3 goles después de las catorce primeras jornadas. A sus 35 años, el meta de Villanueva del Trabuco está viviendo una segunda juventud. La pareja Raíllo-Valjent, secundada por Sastre y Oliván o Cufré por las orillas, es otra de las claves del éxito.

2 Dani Rodríguez, goleador inesperado. El centrocampista de Betanzos ya ha superado su marca anotadora del curso pasado e igualado la mejor temporada goleadora de su carrera. Suma 6 goles y se ha convertido en la referencia inesperada en la parcela ofensiva. Es un medio total, un 'box to box' que igual te rebaña un balón cerca de su área que marca en la contraria. Está de dulce.

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3 Profundidad del banquillo. Luis García Plaza ya ha utilizado a 25 jugadores. Todos ellos, con la excepción de Luka Romero, han sido titulares en al menos una ocasión. La política de rotaciones del técnico madrileño, que ha realizado trece alineaciones diferentes en estos primeros catorce encuentros, implica que todos los futbolistas se sientan importantes y estén 'enchufados'.

4 Galones para Galarreta o Antonio Sánchez. Sobre el papel, tanto el pivote vasco como el interior mallorquín partían con un rol secundario. Pero se han convertido en piezas fundamentales. Galarreta ha suplido con nota las ausencias del ghanés Iddrisu Baba, mientras que la polivalencia de Antonio Sánchez le ha permitido a LGP utilizarlo en varias posiciones y siempre con un gran rendimiento.

5 Intratable a domicilio. El Mallorca está aprobando con sobresaliente una de las asignaturas pendientes en las últimas temporadas: su rendimiento como visitante. No ha perdido fuera de Son Moix y acumula ya 15 puntos de 21 posibles gracias a sus cuatro triunfos y tres empates. Solo ha encajado un gol (en su último partido celebrado en Cartagena) y ha sellado su portería en seis de los siete duelos.

6 13 partidos sin perder. El conjunto bermellón abrió el candado del curso con una derrota en casa ante el Rayo Vallecano (0-1). Desde entonces, la capacidad de reacción del Mallorca ha sido notable y no ha vuelto a doblar la rodilla. Acumula trece partidos sin perder, una de sus mejores rachas históricas en la categoría de plata, que le ha impulsado hasta el ático de la clasificación.