Manuel Reina, el portero menos goleado de toda la categoría, atrapa un balón durante un partido con el Mallorca. | Reuters

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Pasan los años y Manolo Reina sigue siendo mejor portero. Cargado de experiencia y envuelto en mil batallas, el guardameta malagueño sostiene al equipo con sus intervenciones y se erige como el guardameta menos goleado de Segunda y Primera. Con solo dos goles encajados, el de Villanueva del Trabuco ha dejado hasta en once ocasiones esta temporada su portería a cero. Los dos goles encajados fueron ante el Rayo en la primera jornada (Isi, min.49) y contra el Málaga en la jornada nueve (Chavarría (min,67).

El resto de delanteros le han visto los guantes, pero no perforado sus redes. Asombroso. Está rompiendo récords el equipo bermellón con Reina esta temporada. Un ejemplo de ello lo resumió ayer la cuenta La Liga en Números en la que exponía una estadística histórica.

El Mallorca es el equipo que menos goles ha recibido tras los 13 primeros partidos de Liga con dos goles. Con cuatro goles en la jornada trece se encuentran equipos como el Oviedo de Segunda División (temporada 1971/72), el Racing de Santander, también en Segunda (temp.1972/73), el Atlético en Primera (temp. 1995/96) y el Levante en Segunda (2003/04). En estos momentos Reina pasa a la historia y si bien eso es fruto del trabajo colectivo del equipo, no es menos cierto que el portero en esta circunstancia tiene mucho que ver.

El pasado curso, pese al elevado número de derrotas y a bajar de categoría, el guardameta no fue ni de lejos de los peores sobre el campo, es más, en muchos partidos, pese a encajar y acabar perdiendo, el portero fue el mejor. Ahora, con una temporada en la que se ha hecho borrón y cuenta nueva, Manolo sigue imponiendo su ley en el área. Sus números son espectaculares, pero también sus actuaciones. Bajo los palos sigue demostrando unos reflejos felinos y en las salidas no hay quien le tosa. Seguro y sabiendo medir bien los tiempos en cada acción, el portero da una sensación de seguridad que no hace sino refrendar el buen trabajo de la defensa. De hecho esta temporada Joan Sastre está otra vez alcanzando su mejor nivel en el lateral derecho; Oliván y Cufré han conseguido estabilizar el carril zurdo y en el centro Valjent y Raíllo son dos mariscales de campo difíciles de igualar. Además, está siempre la bala de Russo que también cumple cada vez que Luis García Plaza tiene que echar mano de él.

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Todo en conjunto, unido al trabajo defensivo del equipo y a su capacidad de sacrificio hacen que el portero pueda brillar con luz propia. Siempre en cada partido suele sacarse una mano imposible y una estirada interminable, pero además tiene una confianza enorme a la hora de sacar la pelota y empezar el juego desde atrás.

No es el Mallorca el equipo al que más tiran a puerta, pero cuando los rivales lo hacen se encuentran con Manolo. El guardameta que más paradas ha llevado a cabo en estos trece partidos es Mariño del Sporting, con 37 seguido de Tomeu Nadal con 35 y Marc Martínez del Cartagena con 32. El siguiente es Reina con 32 en trece partidos.

Llegó a la Isla el verano de 2017 de la mano de Vicente Moreno y desde entonces se hizo con la llave de la portería del Mallorca. Fue protagonista del ascenso a Segunda A y a Primera y en la máxima categoría no pudo evitar el descenso pese a que en numerosos encuentros sus actuaciones fueron más que notables. El Mallorca en esta época moderna ha tenido el privilegio de contar con porteros de una talla internacional enorme. Desde Zaki Badou pasando por Toni Prats, Carlos Angel Roa, Miquel Angel Moyà, Dudú Aouate, Bogdan Stelea, Kike Burgos, Germán Burgos, Leo Franco hasta llegar a Manolo Reina. De todos ellos los internacionales por Marruecos, Argentina e Israel han sido los guardametas top de esta época moderna. Su presencia en la historia del Mallorca ha sido tan notable que han hecho pequeños al resto de grandes porteros que han ido pasando por el club balear. Sin embargo, Manolo Reina sin ser internacional, está rompiendo moldes y se está ganando un merecido espacio en el museo de los ilustres porteros que han pasado por el Mallorca.

Tener a un guardameta de su nivel es un seguro de vida para la defensa y da una calma al entrenador enorme. El Mallorca una temporada más está en muy buenas manos.