Manolo Reina, portero del Real Mallorca, en una imagen captada en Son Bibiloni.

TW
1

Manolo Reina, portero del Real Mallorca, ha reflexionado sobre este tiempo de confinamiento, que además coincide con su 35 cumpleaños. «Es una situación difícil para todos, pero ahora nos toca estar en casa, aportar nuestro grano de arena desde nuestros domicilios y personalmente y en nuestra familia lo llevamos como podemos, esperando que esto pase pronto y poder volver a nuestra vida normal», manifestó el guardameta.

El portero explicó que pasará este aniversario con sus mujer y sus hijas endulzando unos días muy complicados. «Vivimos un momento complicado, pero todos los momentos malos tienen algo positivo y es este tiene que pasamos más tiempo con la familia y disfrutamos de ellos», declaró el malagueño en declaraciones a la radio oficial del club.

Noticias relacionadas


El portero admitió también que se hace cansado estar tantos días en casa, pero que es necesario para ayudar a erradicar este virus. «Ahora mismo me siento peor en casa que en la portería. Estos días pasan factura y se pasa cada vez peor, pero hay que seguir con esta lucha, intentar entre todos acabar con este virus que está costando muchas vidas, vivimos una crisis sanitaria muy difícil y hay que poner todos lo que podamos de nuestro lado, ser positivos y saber que esto pasará y volveremos pronto a la vida normal», dijo Reina.


Deportivamente, el portero destaca que esta temporada para él ha sido muy importante después de alcanzar cien partidos vistiendo al camiseta del Mallorca. «Alcanzar los cien partidos con el Mallorca es un privilegio para mí y ahora esto se ha interrumpido y nos ha tocado esperar. Debemos luchar todos contra esto, es lo más importante. Acabar con esta crisis sanitaria que estamos viviendo y que nos cuesta muchas vidas. Cada mañana que pongo las noticias es muy duro, se hace difícil el día a día», reflexionó Reina. «A todos nos han sacado de nuestro círculo de normalidad. Hay una gran incertidumbre y todos echamos de menos nuestro trabajo y nuestro día a día. Echamos de menos todas las cosas que hacíamos antes y no le dábamos tanto valor. Echas de menos lo que haces en el día a día, desde el desayuno con los compañeros a todo lo demás. Espero que quede poco para poder regresar a la vida normal», subrayó.

El portero, como el resto de compañeros, sigue ahora una rutina de entrenamientos en casa. «Intento hacer lo que nos manda el preparador físico para mantener la forma, estos se va a reanudar en cualquier momento y hay que estar preparado para que la vuelta sea lo mejor posible».