Los jugadores del Real Mallorca se conjuran en los prolegómenos del partido ante el Atlético de Madrid en Son Moix. | Miquel Àngel Borràs

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Vuelve la Liga a Son Moix en forma de un partido donde está prohibido perder. El Real Mallorca se mide al Espanyol (12:00 horas, Movistar LaLiga) con la necesidad de sumar tres puntos que suavicen su posición en la tabla y que sobre todo den un espaldarazo al trabajo del entrenador, cuerpo técnico y futbolistas. Porque es cierto lo que ha apuntado Vicente Moreno esta semana cuando ha manifestado su pesadumbre porque el fútbol no ha sido justo con su equipo en bastantes fases de estos siete partidos de Liga.

Ahora llega una oportunidad de oro para sumar el segundo triunfo de la temporada ante un rival repleto de dudas, que no está mucho mejor que los baleares y que paga y de qué manera combinar competiciones europeas con el campeonato de Liga.

Es el de esta mañana de domingo es un duelo de urgencias en el estadio de Camí dels Reis. Un punto sirve de poco tanto ahora, como a mitad de temporada como al final y todo lo que no sea ganar no terminará de dejar satisfecho ni a uno ni a otro. El Mallorca viene de caer en Mendizorroza en un encuentro marcado por el VAR más que por otra circunstancia, mientras que el Espanyol está en plena crisis de juego y de resultados. Ambos equipos han ganado solo un partido, precisamente ante el Eibar, y a partir de ahí las buenas sensaciones captadas en según qué momentos de algunos partidos no se han visto recompensadas con puntos y victorias.

El Mallorca compite, pero no gana; madura los partidos, pero no los remata; por momentos manda en el juego, pero no define en el área y por si fuera poco, los fichajes no dan la talla ni son tampoco decisivos. Una visión general de la realidad mallorquinista indica que a poco que cambie la suerte en la definición, la curva que trazará el equipo dejará de ser descendente, pero falta dar ese paso más y esta mañana puede ser el momento ideal para hacer borrón y cuenta nueva.

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Moreno se está mostrando fiel al ejército que tan buenos resultados le dio estas últimas dos temporadas y a partir de ahí monta el equipo incluyendo a Kubo y Febas. La pasada semana debido a al número de partidos, según el entrenador, dio oportunidad a Fran Gámez en lugar de Lumor. Queda ahora por comprobar qué sucederá ante el Espanyol. A partir de ahí resta por conocer si puede o no volver Raíllo y poca cosa más.

En el último encuentro disputado frente al Atlético de Madrid el Mallorca prácticamente regaló la primera parte y en la segunda no le fue suficiente la reacción en el juego y en la predisposición para acercarse al marcador y buscar la igualada.

Con la lección aprendida y conscientes de que el Espanyol no es el Atlético, el guión de los baleares no diferirá mucho del expuesto durante esta temporada, esperando, eso sí, que cambie ese intangible en el fútbol que hace que el balón cuando haya golpeado en el poste, entre en lugar de dirigirse fuera del campo. El Espanyol firmó un triunfo histórico contra el CSKA en Moscú en la Liga Europa, donde ningún equipo de LaLiga había logrado ganar nunca, y dispara su optimismo en una semana decisiva para el futuro del entrenador, David Gallego, al frente del proyecto. En Moscú el conjunto blanquiazul logró un triunfo tras cuatro partidos sin ganar. No fue una victoria gris.

Los catalanes asaltaron el CSKA Arena con autoridad y un fútbol vistoso y protagonista. Recuperó el técnico a un futbolista como David López, un líder y pieza básica. Resta por conocer si la inercia de Europa podrá trasladarla a la Liga. Hoy es una final anticipada.