El jugador del Real Mallorca Lago Junior celebra un gol ante una cámara de televisión. | Carlos Gil-Roig

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Un mes y medio de competición dividido en siete capítulos y casi una veintena de enfrentamientos directos para aclarar el atasco en el que se ha convertido la ruta del ascenso. La clasificación de Segunda División hierve en sus dos extremos, aunque la congestión que afecta a la mitad superior, en la que residen hasta diez posibles candidatos, hace que la pelea por encontrar asiento entre las primeras posiciones se presente tan igualada como angustiosa.

Las opciones se reparten en un abanico que va de Osasuna, que lidera la tabla y toca el ascenso con la punta de los dedos, hasta el Almería, décimo a seis puntos del sexto. En el caso del Real Mallorca, quinto y sentado sobre un pequeño colchón de cuatro puntos sobre los equipos que esperan fuera de la burbuja, es uno de los que tienen la agenda más cargada. El equipo de Vicente Moreno protagonizará hasta cinco duelos marcados en rojo (Málaga, Sporting, Almería, Deportivo y Granada) de los diecinueve que cruzarán a los teóricos aspirantes a subir de planta a partir del 9 de junio, cuando acabe la temporada regular.

Será, junto al Cádiz (Málaga, Deportivo, Osasuna, Granadsa y Sporting) y al Albacete (Osasuna, Granada, Sporting, Málaga y Almería), el conjunto que acumulará más presión en este tipo de enfrentamientos de todos los del pelotón de cabeza. Solo los encuentros contra el Nàstic, programado para dentro de unas semanas, y el que cerrará el torneo frente al Extremadura, le apartarán de esa vorágine en el muchos detalles se decidirán a cara o cruz.

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El Real Mallorca prenderá la mecha este sábado en Málaga. Será uno de los encuentros más destacados del fin de semana, junto con el Osasuna-Albacete —primero contra segundo— y con el Almería-Oviedo, que podría apartar del camino a alguno de los dos.

De cara a esa final de La Rosaleda, que además de romper el empate a puntos (o prolongarlo) debe determinar cuál de los dos asume las riendas del gol average directo, el Mallorca ha reforzado una confianza que debería ser fundamental. Tanto como la falta de presión con respecto a otros candidatos. «A Málaga queremos llegar al cien por cien», aseguraba este miércoles Martin Valjent. «Estamos preparando un partido muy importante, muy difícil, y lo estamos haciendo todo para llegar bien», explicaba el eslovaco, que recuerda que todo el equipo vive «con mucha ilusión» todo lo que se le viene encima. «Queremos vivirlo sin presión y disfrutarlo».

Todo apunta a que en Málaga el Real Mallorca tampoco podrá contar con Pervis Estupiñán. El ecuatoriano sigue sin ejercitarse a pleno rendimiento y teniendo en cuenta que el equipo viaja mañana a la capital de la Costa del Sol, es poco probable que llegue a tiempo. Y teniendo la posición bien cubierta con Salva Ruiz y camino por delante, tampoco se forzará su reaparición.

Mientras tanto, el Málaga también acelera. Con mucho menos peso sobre los hombros que el conjunto isleño, los blanquiazules preparan la cita sin Jack Harper, con molestias en la cara posterior de la pierna derecha. El club andaluz está promocionando el encuentro para convertir La Rosaleda en una caldera.