Los jugadores del Real Mallorca, durante el entrenamiento celebrado en Son Bibiloni.

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Casi sin tiempo para disfrutar de las vistas que tiene bajo los pies, al Real Mallorca le toca este lunes seguir apretando los anclajes de su andamio. Le llega la hora de proteger su tesoro al conjunto de Vicente Moreno, que atraviesa uno de los mejores momentos del curso tras encararmarse a la sexta posición, pero que necesita darle mucho recorrido a sus cifras y tenerlas actualizadas para que no se oxiden. Obligada a salir del escaparate de manera provisional, la escuadra isleña peleará por ensanchar su idilio con los buenos resultados ante un Zaragoza pendiente del retrovisor que volcará sobre el tapete todas sus urgencias (Son Moix, Gol, 21.00 horas).

El Real Mallorca retoma sus obligaciones como local después de quitarse en Las Palmas un aguijón que limitaba sus movimientos y le impedía crecer tanto a lo ancho como a lo alto. Con su victoria en el estadio Gran Canaria rompió ese techo que no le dejaba meter la cabeza entre la cúpula de la liga y se inyectó una gran dosis de autoestima que además le alcanzaba para atravesar la primera meta de la temporada. Este lunes, con las llaves de la jornada en la mano, se le presenta la posibilidad de quebrar otra frontera añadiendo una nueva victoria a su expediente. Sería la tercera consecutiva, un tesoro que no encuentra en la Liga 123 desde hace cuatro años y que, en este caso, le garantizaría seguir sentado una semana más junto a la hoguera. Y aunque estadísticamente pueda parecer un reto complejo, lo cierto es que en su propia casa el conjunto de Vicente Moreno se siente poderoso. Ha ganado cinco de las seis últimas funciones que ha representado en Son Moix.

O siete de las últimas nueve. Unos números que le han señalado como el segundo mejor equipo del torneo como local y que suponen también una advertencia para quienes viajan a Palma.

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Vicente Moreno tendrá mucho donde elegir para edificar la propuesta con la que intentará sostener al Mallorca por encima del radar, aunque en principio no debería retocar demasiado el once que impuso su decálogo en Las Palmas. Y eso pasa por mantener en la sala de máquinas a un Baba que mostró su mejor versión frente al conjunto canario. Una de las novedades sí que podría ser la vuelta de Aridai tras dos semanas sin aparecer por el once. Su entrada supondría la salida de Leo Suárez, que a pesar de su calidad no termina de encontrar su posición en los esquemas mallorquinistas.

El Zaragoza llega algo rehabilitado tras sumar contra el Elche una victoria que lo distanciaba del fango. En cualquier caso, no puede relajarse el conjunto de Víctor Fernández, que todavía no ha diluido del todo la amenaza de una posible caída al barranco.

Marcado por las continuas averías que padece en las dos áreas, el Zaragoza llega a Son Moix con las bajas por lesión de larga duración de Grippo y Toquero, además de la del georgiano Papunashvili y la del lateral Alberto Benito. Recupera, eso sí, Pombo y Nieto, tras cumplir un partido de sanción frente al Elche, y también al goleador Álvaro Vázquez aunque este último posiblemente no salga de inicio dado que se ha incorporado al equipo esta misma semana tras superar una lesión fibrilar.

El asiento de Alberto Benito en el lateral derecho será cubierto en principio por Julián Delmás, mientras que Pombo y el mallorquín Pep Biel apuntan a titulares. Los maños acumulan dos derrotas consecutivas como visitantes en Pamplona y Granada y no ganan en Son Moix desde la temporada 2013-14.