Miquel Alzamora nos da las claves del partido que jugará este sábado en Gijón el Real Mallorca contra el Sporting. | Miquel Alzamora

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El Real Mallorca afronta este sábado (20:00 horas, Liga 123TV) un examen de altura ante el Sporting de Gijón en El Molinón. La cómoda situación en la tabla permite a los de Vicente Moreno afrontar con relativa calma el choque, pero este Mallorca es un grupo competitivo y verse arriba a estas alturas de temporada resulta una motivación extra y en el vestuario se pretende prolongar al máximo el sueño del playoff.

En estos momentos la zona media alta de la tabla es un pañuelo, pero también es cierto que hay equipos que están empezando a llegar con fuerza a ese vagón de cabeza. Conjuntos como el Cádiz, ahora sexto, y el Osasuna, a un punto del Mallorca, obligan al equipo rojillo a tener que salir a por los tres puntos para no perder contacto con la zona noble de la tabla. El conjunto balear es séptimo con 27 puntos, a dos del Cádiz, que con 29 delimita esa zona de playoff.

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En este escenario el partido ante el Sporting se presenta como un test de altura donde medir de nuevo el potencial deportivo de un Mallorca que hasta la fecha aprueba con nota alta. Para este encuentro el técnico valenciano recupera a Xisco Campos, ausente el pasado fin de semana por sanción, pero no recupera a Aridai, que finalmente se ha quedado en Palma lesionado. Sin embargo, más allá de nombres, lo bueno que tiene el equipo rojillo es su predisposición al trabajo, su capacidad de sufrimiento y la enorme voluntad de resistir hasta el último suspiro. Con este tratado de intenciones como bases fundamentales, el Mallorca nunca sale derrotado a ningún partido y contrariamente a lo sucedido hace dos años cuando descendió, ahora el Mallorca es, por encima de todo, fiable.

Y es esa fiabilidad la que permite acudir a partidos como el que se disputará hoy en Gijón con el ánimo alto pese a la derrota frente al Málaga del pasado fin de semana.

El Sporting es un rival de nivel, un equipo que ha ido de menos a más esta temporada y que tras caer frente al Oviedo hace cuatro jornadas, ahora encadena tres sumando. En un campo donde se vive una ambiente de fútbol de Primera, el Mallorca afronta un examen similar al de La Romareda, es decir, un ambiente cargado donde el fútbol se vive intensamente. Existe la duda de conocer si Vicente Moreno mantendrá o no a Parera en la portería o por el contrario apostará por Manolo Reina. Tanto uno como otro han demostrado cualidades sobradas para que la portería no sea un problema este curso. Con Salva Sevilla perfectamente recuperado como se demostró ante el Málaga, el Mallorca afronta un choque de cinco estrellas a la espera del último encuentro que jugará este año 2018 y que se disputará el próximo viernes contra el Nàstic. Pero por ahora toca el gran partido de El Molinón. Un desafío de altura para un Mallorca sin techo.