El mallorquinista Lago Junior pelea por el balón ante Raúl Cámara, durante el último partido del conjunto balear en Son Moix. | M.A. BORRAS

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Un partido para elevar los muros de Son Moix y mirar hacia arriba. El Mallorca regresa este mediodía a su cuartel del Camí dels Reis para cerrar el paréntesis que abrió en Granada y seguir flotando entre los mejores de la liga. Los de Vicente Moreno, que estarán dos semanas sin salir de casa, reciben al Extremadura con la única intención de reafirmarse. Una misión que le exige continuidad pero también alguna que otra corrección. Especialmente en las áreas, que es donde se detectan esas fisuras por las que se han escapado los últimos puntos (LaLiga 123 TV, 12.00 horas).

Lo cierto es que el conjunto balear vuelve al lugar en el que más cómodo se siente. Al calor del hogar ha expuesto su versión más agradable y ha conseguido 9 de los 14 puntos que lleva en la cartera. A excepción del encuentro contra el Albacete, nublado desde el minuto uno, el Mallorca se ha mostrado implacable en su centro de operaciones y ha seguido incluso una ruta ascendente. Sin embargo, su desplazamiento al Nuevo Los Cármenes le recordó que todavía faltan cabos por amarrar. Uno junto a su portería, que no cierra del todo desde principios del mes pasado. Y el otro en el portal de enfrente, donde la diana se le mueve más de la cuenta.

Aun así, el equipo ha pasado toda la semana en el balcón del playoff y quiere convertir el sector superior de la liga en su alojamiento habitual. La cuarta victoria del curso como local le acercaría a ese objetivo, aunque para llegar hasta ella deberá sortear a un Extremadura imprevisible. El conjunto azulgrana, que acompañó al Mallorca en el ascensor de vuelta a Segunda, permanece instalado en la zona baja pero sabe que si da el golpe en Son Moix miraría al horizonte con otra cara.

Vicente Moreno ha tenido que ir despejando interrogantes durante la semana para poder tener más o menos claros sus argumentos de cara al partido. Con Pedraza en principio recuperado —tuvo que ser sustituido en Granada por un problema en la rodilla que acabó en un susto— el técnico no está obligado a hacer obras en un centro del campo que funciona perfectamente y al que solo le falta ser un poco más punzante por los costados. El problema, como casi siempre últimamente, apuntaba a la defensa. Concretamente a Raíllo, que con unas molestias en la zona abdominal ha pasado toda la semana entre interrogantes. No obstante, parece que el cordobés estará sobre el tapete y que junto a él se situará Martin Valjent pese a la mejoría de Xisco Campos, que esta semana ha acelerado su proceso de recuperación.Entre otras cosas, porque el buen nivel del eslovaco desaconseja una vuelta precipitada del binissalemer.

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Lo del ataque es otra historia. El Mallorca encontró una mina ante Tenerife y se empleó con más contundencia de la habitual. Sin embargo, la tendencia real del equipo es muy diferente y en el resto de sus encuentros ha sido incapaz de aprovechar del todo su caudal ofensivo. Para esa misión, Vicente Moreno tiene prácticamente descartado a Álex López. El catalán no participó ayer en la última sesión previa al encuentro, por lo que casi con toda seguridad se caerá de la parrilla atacante. La baja del catalán, que ya fue salvador contra el Cádiz y que había adelantado a Carlos Castro, podría ofrecerle una nueva salida al delantero asturiano durante el encuentro.

El Extremadura vuelve a Mallorca con la intención de oponer resistencia y llevarse algún punto que multiplique el valor de su triunfo ante el Cádiz. De todas formas, lo hace con un centro del campo resentido y bajas entre sus filas. La última es la de Íñigo López, que se ha resentido de un problema en la pierna derecha y tiene una pequeña rotura que lo mantendrá diez días alejado de los focos. Se suma a las de Alex Barrera, Fausto Tienza y Borja Granero, porque aunque los dos últimos ya tienen el alta médica tras haberse recuperado de sus roturas, apenas han entrenado y no han viajado con el resto de la expedición azulgrana.

Peligro

El Extremadura no encaja en el perfil del visitante simpático. El equipo de Juan Sabas ha sumado la mitad de sus puntos en terreno enemigo: empató en el Carlos Tartiere (1-1) y certificó la primera victoria con una goleada sobre el Rayo Majadahonda en el Wanda Metropolitano (1-4). Hoy, en Son Moix, intentará seguir la pista que dejó el Albacete.