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No ha podido ser y habrá que esperar una semana más. El Mallorca ha caído en su visita a Sabadell (1-0) y no ha podido celebrar el campeonato, que hubiera logrado con un punto.

Todo hacía pensar que este domingo iba a ser el día. Un punto era suficiente ante un rival que ha empatado más de la mitad de los partidos que había disputado hasta el momento. Pero esto es fútbol. Y eso que el Mallorca ha salido a por el partido desde el inicio. Mandón, con ganas de balón, pero carente de mordiente. Un día más.

Esas mayores ganas de los bermellones han quedado neutralizadas bien rápido. En el minuto 10 ya había avisado el conjunto arlequinado y solo uno después llegó el jarro de agua fría, y no por la lluvia que caía precisamente. Felipe Sanchón con sus 36 años y sus 164 centímetros ha rematado de cabeza dentro del área pequeña para batir a Reina. El más bajo de los 22 protagonistas ha marcado de cabeza. Queda todo dicho.

A partir de ahí, los de Vicente Moreno han intentado recuperar el control del encuentro pero ha sido imposible. Los locales se han crecido y eran ellos que llevaban peligro a la portería rival. El mismo Felipe Sanchón y Pedro Capó han tenido el dos a cero entre los nervios del técnico bermellón, que no se explicaba cómo podía estar pasando lo que veía.

A pesar de la necesidad, antes del descanso el Sabadell ha vuelto a tener una buena ocasión. Del Mallorca, sin noticias. Síntoma preocupante.

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El paso por los vestuarios ha dejado a un Mallorca más metido que en la primera mitad, que tampoco era muy complicado. No se había cumplido ni un minuto cuando Bustos lo ha intentado desde la izquierda.

La mejor cara no le bastaba a los baleares para poner en apuros al portero local. Vicente Moreno, que no lo ha visto nada claro en ningún momento, dio entrada en el 54 a Álex López para intentar ganar presencia en ataque, pero ni con esas.

Las dos únicas ocasiones claras han llegado seguidas. Primero un centro chut de Lago desde la izquierda y en la continuación Abdón ha rematado a las manos de Roberto. Aquí terminaba la producción ofensiva de los mallorquinistas.

Casi volcados en ataque, los espacios atrás los aprovechaban a las mil maravillas Felipe Sanchón, un quebradero de cabeza durante todo el partido, y Josu, una bala por la banda izquierda. Pero tampoco llegaba el segundo del Sabadell, a pesar de que Arturo lo ha tenido en sus botas.

El domingo que viene ante el Badalona, la segunda oportunidad de campeonar. Será en Son Moix. Y quizá esto será definitivo.