Miquel Soler, durante el partido ante el Girona. | Miquel Borràs

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El entrenador del Mallorca, Miguel Soler, ha admitido este domingo tras la derrota (0-1) ante el Girona FC que pudo ser su último partido en el banquillo de Son Moix.

«Lo tengo asumido», ha respondido Soler a una pregunta sobre la posibilidad de que no continúe al frente del equipo balear al acabar la temporada.

Una parte de los aficionados pidió a gritos la marcha de Nanu Soler en algunas fases del partido ante el Girona.

Según ha explicado el entrenador catalán, respeta la opinión del público, porque «se puede expresar como quiera».

«Ya hubieron pitos en otros partidos, y creo que obedecen a todo lo que ha pasado esta temporada (en los despachos y en el campo), y eso crea una opinión pública desfavorable y que se refleja en los medios de comunicación», ha señalado Soler.

Con respecto al Girona, el técnico mallorquinista ha afirmado que «no mereció ganar» en Son Moix, ya que su equipo «fue superior».

«Ellos aprovecharon un error nuestro para marcar, pero nosotros pudimos haberlo hecho mucho antes», dijo Miguel Soler.