Miquel Soler en el banquillo del Mallorca. | W. García

TW
4

Miquel Soler calificó la victoria en Soria como «muy importante» porque supone dar un paso de gigante hacia la permanencia. «Estos días el mensaje ha sido que en una semana donde hay tres partidos debíamos finquitar o dejar sentenciada la permanencia, buscar los seis puntos que parecen harán falta para lograrla y no esperar al resto de partidos», apuntó el Nanu.

Sobre los cambios llevados a cabo en el equipo, el entrenador explicó que obedecían fundamentalmente a la búsqueda del «equilibrio». «Como entrenador buscas soluciones y todo pasa por cambiar jugadores o dibujo. En este último caso ha sido el que habitualmente planteamos y buscábamos el equilibro en lo defensivo y en lo ofensivo porque hay que hacer unas cosas con el balón y otras cuando no lo tenemos. Cendrós ha jugado en esa banda porque Pereira no hubiera aguantado y Marco se mueve mejor por dentro», explicó el entrenador del Mallorca.

Soler añadió que era ya momento de tener otra vez gol. «Ya tocaba ser capaces de ser efectivos de cara a la portería rival y si toca sufrir, sufrir. En momentos del partido, debido a la situación que atravesamos, ha habido nerviosismo, inseguridad con el balón porque ocurre muchas veces que cualquier error que podemos cometer nos penaliza con un gol en contra y es normal que el jugador sienta esa inseguridad», apuntó Soler. «Los jugadores se sueltan cuando ven que pueden cometer un error y no pasa nada, pero al revés te vuelves inseguro y te quitas el balón de encima».