Marko Scepovic se lamenta tras fallar una ocasión de gol esta temporada. El delantero del Real Mallorca se ha convertido en un problema y el club trata de encontrar una solución. | Agencias

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El ‘caso’ Scepovic es un polvorín. Karpin no cuenta con el jugador, la fractura es total entre el entrenador y el futbolista y el club necesita buscar una solución de urgencia para resolver un conflicto que perjudica al equipo desde el punto de vista deportivo y económico.

La situación afecta al vestuario porque incluso el grueso mayoritario del plantel está en contra del serbio. No lo tragan. Así de claro. Su falta de compromiso es tan evidente que ni los propios futbolistas le hacen costado.

Ahora, con el mercado de invierno entrando en su recta final, el Mallorca entiende que la mejor manera de solucionar el problema es desprenderse del futbolista, que está cedido por Olympiacos hasta final de temporada. La cesión contempla el pago de la mitad de la ficha por parte del club balear, que ya tuvo problemas en el mes de septiembre por el retraso del abono de esta partida que asciende a 170.000 euros.

Precisamente Olympiacos no va a poner ahora las cosas fáciles para desbloquear esta situación porque su intención no es recuperar al futbolista, mientras que el punta se aferra al contrato y no va a facilitar ninguna solución.