Equipo titular del Real Mallorca en el choque ante el Tenerife (0-0). | ARCHIVO

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La SD Ponferradina recibe este sábado en El Toralín al Mallorca con la intención de despedir 2014 con un triunfo tranquilizador que, incluso, le pueda permitir volver a encaramarse a las plazas de fase de ascenso mientras que su rival desea romper la racha de cinco partidos consecutivos sin ganar.

El conjunto berciano cuenta con las bajas de Alberto Aguilar por sanción y Pablo Infante, junto con Samuel Camille, por lesión, lo que deja pocas dudas en el técnico José Manuel Díaz de cara a su línea defensiva, sobre todo en su parte central, donde tan solo dispondrá como jugadores específicos en esta demarcación con Lucas y Alán Baró, ya recuperado.

El guardameta chileno Francisco Prieto volverá a la convocatoria, en principio para ocupar plaza en el banquillo y el canterano Adán Gurdiel podría ser uno de los sacrificados tras la derrota ante el Llagostera (3-1), al igual que alguno de los laterales, Carpio o Castañeda.

Díaz ha achacado la facilidad con que su equipo está encajando goles en las últimas jornadas a «errores individuales que han sido penalizados por los rivales», aunque ha reclamado para salir de esta situación «tranquilidad y cabeza fría, porque el equipo está trabajando, en general, a buen nivel».

Con respecto a cómo pueden afectar a ambos equipos los tropiezos ante Llagostera y Numancia -Mallorca empató en su terreno ante los sorianos- ha señalado que «la situación es similar y la única diferencia de puntos entre ambos se debe a un mejor arranque de la Ponferradina».

De todas formas, sí ha reconocido que el equipo balear ha variado sustancialmente su plantilla con respecto a la pasada temporada «porque puede que mañana tan solo juegue de inicio un jugador que lo hizo la campaña pasada, Asensio».

Con respecto al partido que espera ante el conjunto de Valery Karpin cree que ambos equipos han seguido una trayectoria divergente, con muchos goles encajados al inicio por el Mallorca, algo que le viene sucediendo ahora a su equipo, por lo que «podría darse un partido cerrado o con muchos goles».

De cara a 2015, el entrenador blanquiazul ha pedido «lograr cuanto antes la salvación y que no haya lesiones en la plantilla que es el principal activo», porque ha matizado que el principal objetivo sigue siendo la permanencia «al haber llegado un entrenador y cuatro jugadores que vienen de descender con sus respectivos equipos».

Pese a que la permanencia en la categoría es el objetivo de la Ponferradina, el cuadro leonés podría, en función de otros resultados, volver a encaramarse a las plazas de fase de ascenso que abandonó tras su derrota en Palamós.

Para ello deberá, primero, doblegar al Mallorca, que visita El Toralín con el objetivo de romper la racha de cinco partidos consecutivos sin ganar en los que solo ha sumado 3 de 15 puntos posibles.

La última victoria mallorquinista se remonta al pasado 9 de noviembre, cuando venció 0-1 al Racing de Santander en el Nuevo Sardinero.

Desde entonces ha perdido con el Sporting de Gijón (0-1) y Real Betis (1-0) y ha empatado con el Alcorcón (1-1) y Numancia (1-1) en Son Moix y el Tenerife (0-0) en el estadio Heliodoro Rodríguez López.

Clasificado en la décimo quinta posición con 20 puntos, el Mallorca necesita puntuar en Ponferrada para no acercarse, de nuevo, a la zona de descenso.

El técnico Valery Karpin pierde por acumulación de amonestaciones a los centrocampistas Joao Víctor y Cristian Bustos, y por lesión, al defensa Nikola Gulan.

Se perfilan como sustitutos Javier Vallejo y Javi Ros en el centro del campo y Enric Saborit, en el lateral izquierdo.

Alineaciones probables:

Ponferradina: Dinu; Ramírez, Alán Baró, Lucas, Castañeda; Jonathan, Andy; Acorán, Yuri, Sobrino y Berrocal.

Mallorca: Cabrero; Cendrós, Bigas, Kasim, Saborit; Arana, Vallejo, Ros, Pereira; Marco Asensio y Abdón Prats.

Árbitro: Jorge Figueroa Vázquez (Comité Andaluz).

Estadio: El Toralín.

Hora: 17.00 horas.