El portero del Real Mallorca, Jesús Cabrero, durante el día de su presentación como concerbero bermellón. | J. TORRES

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El meta del Mallorca Jesús Cabrero ha afirmado este lunes que urge «cortar la sangría de goles» que arrastra el equipo, con 17 tantos encajados en seis jornadas.

Solo en los dos últimos partidos, el Mallorca ha recibido 9 goles, seis de ellos en la derrota (6-4) ante el Atlético Osasuna en el Reyno de Navarra y otros tres en el empate ante el Barcelona B (3-3) en Son Moix.

«Hay cierta preocupación porque ya llevamos seis jornadas sin ganar y en los entrenamientos se trabaja bien, todo el mundo pone de su parte y luego este trabajo no se traslada a los partidos del domingo y no se traduce en resultados», ha explicado Cabrero.

«No queda otra que seguir trabajando y salir adelante de esta situación. Somos conscientes de que llegamos a portería, pero que tenemos que cortar esta sangría de goles que estamos recibiendo», ha añadido.

El Mallorca es colista de la Liga Adelante con solo 2 puntos, fruto de los empates ante e la UD Las Palmas (1-1) y el Barça B (3-3).

Los mallorquinistas han sido derrotados por el Real Valladolid (2-1), Leganés (3-1), Recreativo de Huelva (1-2) y Osasuna (6-4).

Según ha explicado Cabrero, el equipo «hace muchas cosas bien y luego hay pájaras que nos pegan en determinados momentos que nos cuestan muy caras porque acaban siendo goles».

«Somos conscientes de esto y sabemos que lo tenemos que corregir si queremos ir para arriba y en eso estamos. Con la voluntad que pone todo el mundo en los entrenamientos y con el trabajo seguro que llegarán los resultados», ha explicado.

El meta oscense, de 33 años, ha subrayado que la Segunda División «tiene estas cosas», en alusión a su complejidad, y aclara: «Pero al ser tan larga todos los equipos pasan por fases buenas y malas; esperemos que nosotros estemos pasando la mala al principio y vayamos de menos a más».

Cabrero mantiene una dura pugna deportiva por la titularidad con el catalán Rubén Miño, y ha destacado que él no se siente dueño de la plaza.

«No me siento titular, son decisiones del míster (Valeri Karpin) y tanto Rubén como yo trabajamos para ser titulares. Es una competencia buena y sana que va en beneficio del equipo. Ayer (ante el Barça B) me tocó a mí y voy a seguir trabajando para que así sea todas las semanas», ha indicado.