Marco Asensio junto a Valeri Karpin.

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El gran fichaje del Mallorca se llama Marco Asensio Willemsen. Tras varias semanas tensando la cuerda, el Barcelona renunció ayer al fichaje del canterano rojillo, que seguirá vistiendo de rojo como mínimo hasta el próximo 1 de enero. El equipo de Karpin retiene así a la última gran perla cultivada en los campos de Son Bibiloni, aunque tendrá que afrontar la primera parte de la campaña con la pólvora justa porque el club tampoco llegó a abrochar el fichaje del otro delantero que reclamaba el técnico rudo. Después de un cierre mucho más plácido de lo habitual, las puertas de Son Moix permanecieron con el pestillo echado y a excepción de la anunciada llegada de Nikola Gulan, el vestuario no registró un solo movimiento.

Con la continuidad de Asensio, el Mallorca celebró anoche su victoria más llamativa el mercado veraniego. Cuando en el club empezaban asumir que el Barcelona le arrebataría al mediapunta para acomodarlo en su filial —de hecho, el jugador y su representante ya había alcanzado un acuerdo—, Aouate, a través de un escueto y contundente comunicado, advirtió que no intervendría en ninguna negociación para su venta y emplazó a los interesados a abonar los 4,5 millones de su cláusula de rescisión. Los azulgrana, que apuraron sus plazos a la espera de que el Mallorca rebajara sus pretensiones, entregó las armas durante la mañana de ayer y se puso en contacto con el representante de Marco para comunicarle que no asumiría su contratación, a pesar de que ya podrá realizar fichajes hasta el verano de 2016.

Decepción

El frustrado traspaso de Asensio permitirá al Mallorca seguir presumiendo de su jugador franquicia, aunque tanto el mediapunta como su entorno se sienten molestos por la oportunidad perdida. «El Barcelona se ha encontrado con una pared», aseguraba ayer a este diario su agente, Horacio Gaggioli. «Es el momento de volver a tener tranquilidad, aunque estamos decepcionados y hay gente que nos ha defraudado. Marco firmó en su momento un contrato que no debería haber firmado. Y si lo hizo fue para que el Mallorca pudiera cobrar un dinero por su marcha», destacaba. Ahora le toca a Karpin recuperarlo para la causa y convertirlo en uno de sus principales puntos de apoyo durante el ejercicio.

Mientras tanto, el club hizo oficial la décimotercera incoporación del verano: Nikola Gulan. El serbio, tercer jugador representado por Lian Sports que llega a la plantilla, presenció en Son Moix el partido contra Las Palmas y ayer trabajó por primera vez junto a sus compañeros. A sus 25 años, llega para reforzar el lateral izquierdo (aunque su posición natural es la de mediocentro) tras desligarse del Partizan.

El Mallorca, en cambio, no fichó a ningún otro delantero y tendrá que afrontar los próximos meses con dos únicos puntas: Marko Scepovic y Abdón Prats.