El jugador del Real Mallorca Truyols conduce la pelota durante el partido ante el Valladolid. | Redacción Digital

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La Liga, los nervios y sobre todo el fútbol reaparecen esta noche en Son Moix. Rueda de nuevo el balón por la maltrecha pradera del estadio rojillo, que sueña con recuperar cuanto antes su espacio en el mapa del balompié español. Después de un curso prácticamente a oscuras y de un intenso verano de turbulencias sobre el palco y a pie de campo, el nuevo Mallorca se descubre por primera vez ante su afición tras aquel extraño simulacro del Ciutat de Palma. Condicionados por su salida en falso contra el Valladolid y observando de reojo todos los movimientos que registra el mercado, los bermellones abren la temporada en casa frente al mismo rival con el que despidieron la anterior, hace algo más de meses. Los de Valeri Karpin, que una semana después del estreno podrían presentar un aspecto muy diferente, calibrarán frente a Las Palmas el grado exacto de madurez del proyecto y buscarán una victoria que endulce el tramo inicial de una excursión que, de una forma u otra, será vital para su porvenir (Son Moix, 21.00 horas).

Aunque solo han pasado ocho días desde que los jugadores se ataron por primera vez las botas para darle forma a un partido oficial, lo más probable es que el Mallorca que le abra las puertas de su domicilio a Las Palmas sufra cambios notables con respecto a esa primera versión. Más por lo que representan que por el número de cambios previstos, que en principio no deberían ser más de tres.

Problemas
Por el momento, los mayores problemas con los que carga el entrenador ruso enfocan a la defensa. Con el lateral izquierdo amputado por la baja de Saborit y el resto de la franja sujeta con pinzas tras la lesión de Bigas, el sistema de contención no admite demasiadas permutas. Sobre el papel, Company seguirá escorado a la izquierda para mantener el equilibrio y Truyols se colocará junto a Agus por delante de Cabrero. Por si acaso, el técnico también ha incluido por primera vez en sus planes al central francés Alex Coeff, aunque salvo sorpresa verá el comienzo del encuentro sentado en el banco.

Por delante, Karpin no acaba de tenerlo del todo claro y tendrá que elegir entre Joao Victor, Bustos y Martí a los dos hombres que conforman el doble pivote. Fofo, que en Zorrilla actuó como artificiero, se instalará en la mediapunta, con Michael Pereira a un costado y Marco Asensio al otro. La joya de la cantera rojilla, que negocia estos días su posible salida al Barcelona, será uno de los actores principales del duelo. Y arriba, la gran novedad, la principal esperanza del Mallorca en el plano ofensivo: Marko Scepovic. El serbio, que ya puede ser alineado sin problemas, tratará minar el área canaria en su puesta de largo oficial. Además, el preparador del Mallorca también ha citado a Markovic y a Royo, portero del filial que le cubrirá las espaldas a Cabrero. Junto a Bigas, seguirán en la grada Miño, Saborit, Javi Ros y Arana.