Gulan, a la derecha, durante una previa de Champions con el Partizan.

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La balcanización del Mallorca sigue su curso. El conjunto balear, que rebaña el mercado para poder redondear su plantilla antes de la medianoche del lunes, acabó de perfilar ayer la incorporación de Nikola Gulan, un pivote que también puede actuar por el carril zurdo de la defensa o el centro del campo. El futbolista, de 25 años y representado por Lian Sports, la empresa de Fali Ramadani, ha rescindido su contrato con el Partizan y se convertirá así en el tercer jugador serbio que recala en la entidad durante las dos últimas semanas. Probablemente tampoco será el último.

Entre rodaje y rodaje del culebrón de la venta, el grupo que gestiona Valeri Karpin continúa ensanchándose y dándole la bienvenida a nuevos inquilinos. A falta de confirmación oficial por parte del Mallorca —solo el Partizan anunciaba ayer el acuerdo a través de su página web—, Nikola Gulan se adentra en el vestuario sin acumular demasiadas referencias entre el mallorquinismo, pero con su aparente polivalencia como carta de presentación. En principio, parece que el internacional sub’21 con Serbia, que también ha desfilado por otra media docena de equipos en poco más de siete años, acude para apuntalar el costado izquierdo de la zaga, pero también está capacitado para instalarse por delante o para desplegar su catálogo en su posición natural, el círculo central.

A pesar de su juventud, Gulan (Belgrado, 1989) se ha destapado como un nómada dentro del escaparate continental. A pesar de seguir perteneciendo al Partizan, consumió la temporada anterior en las filas del Módena y antes ya se había puesto las camisetas de Fiorentina, Empoli, Chievo Verona, Sampdoria o Munich 1860. Sin embargo, en ninguno de ellos ha firmado unas cifras demasiado profundas y todavía no ha tenido la oportunidad de echar raíces.

Con Nikola Gulan en Son Moix, el Mallorca tendrá a tres serbios en nómina. La entidad, que desde la salida de Bosko Jankovic en dirección a Genoa (temporada 2006-07) no había recurrido a la escuela balcánica, ha modificado, en tiempo récord y de forma radical, esa tendencia desde la llegada de Aouate al puesto de mánager general gracias a las incorporaciones previas de Filip Markovic y Marko Scepovic. La nueva formación rojinegra mira más que nunca al este de Europa.