Miquel Àngel Nadal está reflexionando en torno a los últimos acontecimientos que ha sufrido el Real Mallorca y a los condicionantes que ello supone en el trabajo que lleva a cabo. Ayer desconectó unas horas en el Golf de Pula. | Nuria Rincón

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Freno a la planificación. Miquel Àngel Nadal, en un ejercicio de sentido común y responsabilidad, ha decidido frenar todas las operaciones y negociaciones que tenía abiertas desde hace días debido al cambio radical en el modelo de gestión que ha sufrido el Mallorca desde que el pasado jueves se confirmó la llegada al club de Dudú Aouate.

El exportero, que desde el viernes es mánager general de la SAD Balear, es el ejecutivo con mayor rango en el club con poder de decisión en todas las áreas, también en la deportiva, y Nadal entiende que ante este nuevo escenario, es obligatorio echar el freno y evitar comprometerse porque por encima de su opinión, ahora, está la de Aouate.

Hasta el momento, nadie de los implicados en la toma de esta drástica situación ha contactado con Nadal para explicarle el paso que se ha dado, las consecuencias que supone la creación de un cargo que hasta ahora no existía y sobre todo, informarle de hasta qué punto sus competencias pueden verse trastocadas.

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La propuesta

Cabe recordar que la propuesta de fichar a Aouate parte de Serra Ferrer. Ni el ‘pobler’ ni tampoco ninguno de sus representantes en el consejo han contactado todavía con Nadal. Tampoco lo ha hecho Cerdà. El presidente, que en su momento apoyó la llegada de Miquel Àngel para evitar la parálisis del club y a su vez frenó toda posibilidad de venta a Aouate, ahora ha dado un giro radical en su posicionamiento y ha dado el OK a la llegada de Dudú ocasionando el consiguiente problema de competencias dentro del organigrama del Real Mallorca. En mayo ese problema no se habría dado, pero por esas fechas Cerdà entendía que se trataba de una «venta ficticia de las acciones de Serra».

Con todo paralizado y ante la negativa de Cerdà de vender a Aoaute, en su momento se recurrió a Nadal a petición de Utz Claassen para empezar a edificar el proyecto deportivo y el exjugador del Barcelona, con muy poco presupuesto, muchos problemas y un volumen de trabajo difícil de asumir, logró ir resolviendo conflictos y confeccionando un equipo acorde al escaso margen económico del que disponía. El director deportivo ha conseguido implicar a jugadores y entrenadores, algunos de ellos han llegado al club especialmente por la presencia de Nadal en el proyecto y ahora esa idea inicial se ve trastocada por el vuelco que ha dado el club a nivel organizativo y en breve también accionarial.

Miquel Àngel, que tampoco hasta el cierre de esta edición había hablado con Aoaute, esperará al lunes para tomar decisiones respecto a su futuro, pero es evidente que este movimiento producido durante estos últimos tres días supone un cambio en la dirección del club en plena pretemporada, con la plantilla a medio confeccionar y con numerosos frentes abiertos a nivel de contactos y negociaciones. El cambio de propiedad llega en el momento más delicado del verano.