Una máquina trabaja en las obras de la nueva grada que finalmente fue suprimida. | Monserrat

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La comisión Insular de Ordenación del Territorio y Urbanismo del Consell de Mallorca ha legalizado este viernes las construcciones e instalaciones ejecutadas por el Real Club Deportivo Mallorca SAD en el predio de Son Bibiloni, aunque sujeta a condiciones.

La legalización es el resultado de que ese recinto haya sido declarado de interés general por unanimidad durante la reunión que ha celebrado la comisión.

En un comunicado, la institución insular ha señalado que estas instalaciones deportivas ubicadas en la carretera de Sóller «no estaban amparadas por la declaración del interés general otorgada en 1999».

En este interés general se autorizaron 1.700 metros cuadrados construidos y se ejecutaron 3.900. Sin embargo, las obras disponían de las licencias del Ayuntamiento de Palma.

Aunque la comisión ha legalizado las construcciones, también ha establecido, por un lado, la condición de que «el Real Club Mallorca debe suprimir del proyecto de legalización una ampliación parcial de las gradas, como proponía"

«La Comisión ya acordó en enero la demolición total de la ampliación de la grada que llevó a cabo y no sólo de una parte, ya que, además de afectar a la zona de protección de carreteras, limita el campo visual de la sierra de Tramontana» ha explicado.

La otra condición es «suprimir del proyecto la propuesta de ampliación del complejo deportivo con una residencia para jugadores sobre unos campos de entrenamiento y un cambio de uso del almacén existente, y un nuevo almacén"

«La Comisión Insular de Urbanismo considera que con estas nuevas edificaciones se produce un aumento no justificado de los parámetros urbanísticos, así como una ampliación de los usos», ha apuntado.