El defensa David Generelo durante el entrenamiento que ha celebrado el Mallorca este martes en el campo de golf de Son Quint. | www.rcdmallorca.es

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El Mallorca del Nanu Soler se adentra el carril de aceleración del trabajo veraniego. Mientras los futbolistas se esfuerzan por desprenderse del óxido que ocupa estos días sus piernas, el nuevo cuerpo técnico persigue una carga completa en su fuente de energía y quiere aplicarle su sello a una formación demasiado expuesta aún a los rigores del mercado. El grupo, que este año no saldrá de la Isla para preparar el curso, espera que el impulso que toma estas fechas se acabe convirtiendo en su principal plataforma de lanzamiento.
Lejos de su idílica residencia de verano en el Tirol austríaco (Kössen) y fuera de esa burbuja en la que había convertido durante los últimos tres años el hotel Bildelberg (Oosterbeek, Holanda) el plantel ha roto a sudar sin esperar a subir un avión y ayer estrenó una de sus bases estivales: las instalaciones del golf de Son Quint. Allí, de la mano de Pep Alomar y Xim López, y siempre bajo la atenta mirada del Nanu, los integrantes del equipo van acumulando esfuerzo físico y lo combinarán con el balón, que irá recuperando el protagonismo con el paso de los días.
Sensaciones
«La pretemporada ha empezado bien», explicaba ayer David Generelo, que atraviesa su estío como bermellón tras subirse al carro de la plantilla el pasado mes de enero procedente del Elche. «Estamos haciendo mucho trabajo físico, intentando coger volumen de trabajo para ir alcanzado la forma y estar bien de cara a la competición. Está siendo duro, pero era lo que esperábamos. Las pretemporadas están para cargar pilas, para poder competir. Ahora toca sufrir porque la liga es dura y larga y mientras mejor preparados estemos mejor la afrontaremos», comentaba el centrocampista extremeño.
Generelo es uno de los supervivientes de la temporada pasada y confía en que la nueva liga le reporte al equipo la tranquilidad que no ha tenido en los dos últimos años. «Queremos que sea un año distinto, no tenemos que dejar el pasado atrás sin más, sino que tenemos que intentar no cometer los mismos errores. Es un curso nuevo, con mucha gente nueva, ilusiones renovadas y muchas ganas de que nos salgan mejor las cosas y que la afición se pueda identificar con el equipo», deseaba el pivote, que también valoró la llegada de Soler: «Con el entrenador bien, aunque sólo llevamos tres sesiones. Intentaremos adaptarnos a lo que él quiere lo antes posible y ojalá seamos, como dice, un equipo competitivo que sea consciente de que la liga es muy larga y que hay que salir a competir en cada jornada. Ojalá los resultados nos acompañen desde el inicio y la temporada pueda ser diferente a la del año pasado».
Generelo tiene claro el mensaje y la meta: «Este año ya no somos el equipo referencia, habrá equipos con más presupuestos y mejores condiciones para afrontar la temporada pero yo creo que el Mallorca siempre tiene que aspirar a lo máximo y nosotros tenemos que exigirnos, sobre todo partido a partido. Tenemos que ser competitivos».