Lluís Carreras, en primer plano, sentado en el banquillo de Son Moix en el encuentro entre el Mallorca y el deportivo La Coruña. | PERE BOTA

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El entrenador del Mallorca, Lluís Carreras ha admitido hoy que el margen de error que tiene su equipo para evitar el descenso a Segunda B es estrecho pero ha subrayado que «irse en esta situación sería de cobardes».

«Hay cosas que no dependen de mí, pero irse sería de cobardes», ha señalado Carreras en rueda de prensa.

«No hay que mirar hacia atrás, el margen de error se reduce. Hay que ganar este partido (el sábado ante el Numancia) y los cuatro restantes. Entrar en descenso podría ser un golpe negativo o positivo para el equipo, según como se mire, pero tengo buenas sensaciones», ha añadido.

Solo un punto separa al Mallorca de la zona roja de la tabla (suma 44 y el Girona, que marca la zona de descenso, 43) y, según el técnico mallorquinista, cada día analiza la situación con la plantilla.

«Hablo con los jugadores dentro y fuera del vestuario. (Tomer) Hemed se siente responsable de haber fallado algunas ocasiones, pero el equipo y el entrenador confiamos en él. Volveremos a crear oportunidades y no fallará.

Seguiremos trabajando para que tengan este tipo de oportunidades y que las metan», ha insistido.

Carreras define el compromiso en Soria como «el más importante porque es el que toca», aunque ha matizado que el Mallorca, «ya ha jugado muchos partidos definitivos».

«Este es otro más y contra un equipo que se está jugando mucho y ante un entrenador (Juan Antonio Anquela) acostumbrado a mirar hacia arriba. Es un equipo con un campo y una afición que aprieta mucho», ha indicado.

Y ha añadido: «El Numancia es un equipo con una línea defensiva sólida que empata mucho. Tienen varias bajas, pero en su casa nota un poco la presión por salir de abajo; al final de temporada se analizaran los resultados, ahora solo me centro en la visita a Los Pajaritos porque es un partido vital»