PALMA DEPORTES ENTREMAMIENTO EL MALLORCA EN SON BIBILONI FOTO NURIA RINCON

TW
16

El Mallorca divisa la pancarta de meta caminando sobre el alambre. Al borde de la cornisa. Del precipicio que conduce a Segunda División B. Afronta el grupo isleño unos días de vértigo. Con seis jornadas por delante, el panorama se presenta desolador. En su peor momento del curso, con cuatro derrotas consecutivas y un punto sobre 15 posibles, el conjunto balear necesita frenar su caída para alejarse del abismo lo antes posible. Pero no será sencillo.

La escuadra isleña se ha acostumbrado a perder justo en el momento que debía pisar el acelerador para subirse al vagón del ascenso. De hecho, el Mallorca está firmando una segunda vuelta de colista. Es el peor equipo de la categoría -empatado con Hércules y Numancia- con sólo 14 puntos merced a sus tres victorias (Sabadell, Tenerife y Castilla), cinco empates y nada menos que siete derrotas. Esos nefastos números le han empujado hasta una situación crítica.

De hecho, a falta de seis capítulos para cerrar el libro del campeonato, está sólo tres puntos por encima del descenso, una zona que se ha apretado de forma notable tras los resultados de esta jornada. Los últimos nueve equipos están separados por apenas 5 puntos y el margen de error es cada vez más estrecho.

El calendario que afronta el Mallorca no invita a la relajación. Se mide a tres aspirantes claros al ascenso directo (Eibar, Las Palmas) o el playoff (Córdoba) y a tres rivales directos en la lucha por la salvación: Numancia, Jaén y Girona.

El domingo recibe en Son Moix (18,15 horas) al Eibar, la gran revelación del curso, que llega a Palma defendiendo su plaza de ascenso directo y con una sola derrota a domicilio (en La Romareda) en todo el año 2014.

Después, las huestes de Lluís Carreras afrontan una visita complicada ante un rival que tras estar durante una porción notable del campeonato en la zona tranquila se ha complicado su futuro por sus últimos resultados, ya que no ha ganado un partido en las ocho últimas jornadas. El Numancia, que apenas ha sumado 8 de los últimos 30 puntos en juego, también buscará la tranquilidad en las próximas jornadas.

Son Moix volverá a abrir sus puertas para recibir a un Real Jaén que ayer salió de la zona de descenso gracias a su agónico triunfo ante el Tenerife con un gol de Jona en el descuento. El conjunto andaluz juega con la ventaja sobre el Mallorca de haber estado en el barro durante todo el campeonato. Ya está a sólo un punto del conjunto rojillo.

El 25 de mayo, la escuadra balear acude al centro de operaciones del equipo que, hoy por hoy, ocupa el farolillo rojo, un Girona que se aferra a la salvación -está a sólo 3 puntos- gracias a sus 10 puntos en las cinco últimas jornadas. El Mallorca, en ese tramo de campeonato, sólo ha sumado uno.

En las dos últimas jornadas, la situación no mejora. Más bien lo contrario. Las Palmas visitará la Isla, previsiblemente, jugándose o el ascenso directo o una plaza de playoff. Para bajar el telón del campeonato, el grupo bermellón se medirá a un Córdoba que también ha reaccionado en las últimas jornadas y que está a apenas dos puntos de las plazas de playoff. Son días de vértigo para un club roto en el plano anímico, deportivo e institucional.