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El Mallorca está a punto de abrochar uno de los capítulos más sombríos de los últimos tiempos. Marvin Ogunjimi, el fichaje más caro de la era Serra Ferrer y a su vez uno de los más ruinosos de la historia moderna de la SAD, podría poner fin en los próximos días a esa extraña y deficitaria relación que mantiene con el club balear desde la noche del 31 de agosto de 2011. El delantero belga, que como bermellón solo ha amontonado cesiones y fracasos, se encuentra sin equipo desde que el pasado mes de enero el OHL Leuven prescindiera de sus servicios por bajo rendimiento y busca cobijo estos días en los pasillos del fútbol noruego. A prueba con el Strømsgodset desde hace unas semanas, el conjunto nórdico le ha puesto sobre la mesa un contrato para las dos próximas temporadas con una única condición: que corte los cables que aún le unen a Son Moix y que recale allí con la carta de libertad bajo el brazo.

MAL COMIENZO

Una inversión injustificada y problemática desde la firma

El mallorquinismo conoció a Marvin Ogunjimi al filo de la medianoche del 31 de agosto de 2011. El club, que llevaba casi nueve meses buscando un nueve , tuvo que esperar al cierre del mercado para formalizar una operación en ese sentido. A punto de consumarse el cierre, anunció la contratación del belga, que llegaba del Racing Genk y que firmaba hasta 2015 a cambio de 2,7 millones de euros. En ese momento, sin embargo, arrancaba el esperpento. Un problema con el fax impedía inscribir al jugador, que se veía obligado a permanecer cedido en su club de origen hasta que se reabriera el plazo invernal para la inscripción de futbolistas, en enero de 2012.

NÚMEROS RAQUÍTICOS

Sólo un partido de inicio como bermellón y la cuenta a cero

La frustración de no poder contar desde el inicio del campeonato con el fichaje más costoso de los últimos años no era más que el comienzo de una unión sin demasiado sentido. Ogunjimi avanzó su llegada a Son Moix a finales de noviembre con el objetivo de agilizar su aclimatación, pero le sirvió de más bien poco. Debutó como mallorquinista el 4 de enero, saliendo desde el banquillo para participar en aquel histórico partido de Copa ante la Real Sociedad (6-1). Luego se estrenó en Liga en Vallecas, donde disputó su primer y único partido como titular, y Caparrós también le dio minutos ante Real Madrid, Espanyol, Betis, Málaga, Real Sociedad y Granada, pero apenas generó noticias. En total, 217 minutos en el campeonato regular y 61 en el torneo del KO en los que no aportó nada al grupo.

EN MOVIMIENTO

Cuatro cesiones a equipos de su propio país sin resultados

Ogunjimi ha tratado de revertir en su propio país la accidentada trayectoria que siguió durante los escasos meses que pasó en Mallorca. Además del propio Racing de Genk, en el que continuó los meses posteriores a su fichaje, el punta también pasó después por el Standard de Lieja, el Beerschot AC y más recientemente por el OH Leuven, que le abrió la puerta de salida hace menos de dos meses. Ahora trata de abrirse paso en el fútbol noruego y parece que el Strømsgodset, que lo ha probado incluso en algún amistoso, podría tenderle la mano si cierra definitivamente su ciclo como mallorquinista.