La marcha, que ha comenzado frente al estadio Lluís Sitjar, ha concluido con cerca de 400 personas en Son Moix. | Miquel Alzamora

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El estadio Lluís Sitjar de Palma ha sido el lugar donde se han dado cita centenares de personas para reivindicar un Mallorca libre de conflictos en el consejo de administración en una marcha que ha concluido en Son Moix, antes de que de inicio el partido ante el Tenerife, con algo más de 400 seguidores.

En un acto organizado por los 'Supporters' y secundado por el movimiento 'Junts pel Mallorca', éte ha sido el primer evento de una jornada en la que se entremezclará el fútbol, las protestas y la indignación.

Ya en el estadio se acordaron varios puntos entre los aficionados del Mallorca, entre ellos ondear banderas y bufandas a la salida del equipo, cantar el himno del Mallorca, acudir al estadio con prendas rojas y cantar «El Mallorca es un sentimiento» al término del partido.

En mitad de todo, al llegar el minuto 12 de partido, se ha solicitado a todos los aficionados que se levanten y den la espalda al palco presidencial durante un minuto. De esta forma, la hinchada del Mallorca se ha movilizado con el objetivo de no ser más un elemento pasivo en la crisis institucional que viene sufriendo el club desde hace ya demasiado tiempo. No está previsto que ningún accionista ni consejero ni tampoco el presidente Cerdà acudan hoy al campo en una decisión incomprensible para los aficionados.