Lluís Carreras, entrenador del Mallorca. | Pere Bota

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Como jugador no era de los que desfallecía fácilmente cuando las cosas no iban bien; como entrenador mantiene la fe que le caracterizaba cuando salía al campo con el 7 a la espalda. Lluís Carreras sabe que él representa la última posibilidad que tiene el mallorquinismo de agarrarse a la esperanza de una reacción. Hoy no se pide el ascenso, se pide licencia para soñar, se pide mantener la esperanza, no perderla, mirar a junio con fe y por ahí debe empezar todo, aunque este todo se reduce ya a la disputa de trece partidos. El técnico del Mallorca sabe que de poco sirven los mensajes cuando estos no van acompañados de hechos y en fútbol, los hechos, son resultados. El de Sant Pol trata de restar trascendencia al partido del domingo, no hace un ejercicio de infravalorar tres puntos vitales que hay en juego, se trata de evitar añadir más presión al vestuario. A partir de ahí se debe edificar un final de trayecto donde no se puede fallar más.

BROTES VERDES
El entrenador pide confianza en el trabajo del grupo

«Tenemos motivos suficientes tácticos y técnicos, sobre todo por el nivel de la plantilla para mirar hacia arriba», aseguró ayer Lluís Carreras. Su libro de estilo aplicado a una situación de urgencia indica que hay varios puntos que deben corregirse, entre ellos, qué hacer y qué no hacer con y sin balón. «Hay que aprender en este poco tiempo que queda a cambiar muy rápido el registro de cuando tenemos la pelota a cuando no la tenemos. Saber colocarse en zonas donde podemos recibir, a saber que cuando perdemos el balón hay que colocar un serie de jugadores en zonas determinadas. El equipo tiene hambre, tiene ganas de hacerlo bien, de enseñar una mejor versión, de ganar, cuando aprendan a trabajar más en equipo...no digo que piensen individualmente porque el jugador de por sí es egoista, pero cuando aprendan a poner este egoísmo en beneficio del grupo, el equipo irá hacia arriba», explicó el entrenador del Mallorca.

CITA CLAVE
«El partido ante el Tenerife es importante, pero no definitivo»

Para el catalán el choque de mañana «no es definitivo» y no se trata tampoco de una final. «No veo el partido tan definitivo como para que se acabe todo», indicó. «Es un partido muy importante, en casa, que queremos ganar, por supuesto, y hay que tratarlo con importancia. Hay que ganar para nosotros, independientemente de quien sea el rival. El Tenerife está en una buena racha pero nosotros iremos a buscar la victoria», señaló.

RAZZAGUI
«No está para jugar noventa minutos»

En cuanto a nombres propios, Carreras indicó que es difícil que Bigas vuelva a la posición de central, pese a que Cadamuro puede perderse el partido ya que ayer no pudo finaliar el entrenamiento por un problema muscular. El técnico destacó la importancia que puede volver a tener Alfaro en el equipo y no desveló si se decantará por Miño o Auate ante el Tenerife. Sobre el recién llegado, Abdoul Razzagui Camara, el técnico precisó que «no está para jugar noventa minutos».