PALMA. FUTBOL. PARTIDO DE LIGA EN SON MOIX ENTRE EL REAL MALLORCA Y EL SPORTING DE GIJON, (1-3). JOSE LUIS OLTRA. MAS FOTOS EN EL DISCO DEL 02-02-2014 | Jaume Morey

TW
5

Señalado por los números y con un nuevo ultimátum del director deportivo encima de la mesa, José Luis Oltra se jugará su futuro sobre la hierba del municipal de Santo Domingo. El técnico del Mallorca, que desde que llegó a Son Moix se ha descubierto como un experto funambulista capaz de moverse con una soltura asombrosa por el alambre, disputará un nuevo matchball en el campo del Alcorcón, al que los números anuncian como el más accesible de la Segunda División junto al de Montilivi (Girona).

Los bermellones —una victoria en sus seis últimos desplazamientos—, están obligados a ganar para conservar la apariencia del proyecto y darle credibilidad en uno de los rincones más delicados del curso. Sin embargo, en el conjunto rojillo nadie se fía de esa aparente fragilidad del Alcorcón y su estadio. Verdugo en la Copa hace apenas cinco meses (1-4), el cuadro alfarero estrenará entrenador y tratará de ofrecerle su cuarta victoria como local a la afición alfarera, que no celebra una fiesta en casa desde el 28 de septiembre.

Dura semana

Lo que parece evidente es que otro alcorconazo se llevaría por delante al entrenador mallorquinista, que ya destapó esta semana a contrapié por culpa de su desoladora caída frente al Sporting. La incertidumbre generada por Serra Ferrer al ser cuestionado sobre la continuidad del técnico se redujo tras un posterior encuentro en Son Moix, pero el valenciano parece marcado. Poco importa que la mayoría de jugadores de que han desfilado esta semana por la tribuna de oradores le hayan ofrecido su abrigo. Doblegarse en Alcorcón implicaría, casi con toda seguridad, un brusco cambio de coordenadas.

Aparentemente, en la teoría, parece un encuentro ideal para recuperar el paso y volver a llenar el depósito. Oltra podrá apoyarse en los nuevos cromos que ha ido recopilando durante el mes de enero y se enfrenta a un Alcorcón que únicamente ha ganado un partido de los últimos siete, aunque fue en Tenerife. Los madrileños abrieron la temporada entre fuegos artificiales en su campamento de Santo Domingo, donde hilvanaron tres triunfos de cuatro posibles. No obstante, a partir de ahí han sido incapaces de continuar creciendo. Cuatro empates y tres derrotas como anfitriones les han forzado a remover el banquillo antes de que sea demasiado tarde. Por si fuera poco, su balance anotador en once actuaciones se reduce a ocho tantos, los mismos que ha recibido. Es el peor realizador de la categoría como local, aunque también el menos golpeado.

En esa dirección, también es cierto que el regreso de José Bordalás va a suponer un nuevo punto de partida. Para el grupo y para los jugadores que hasta ahora han pasado más tiempo a la sombra. La carga de motivación alfarera nada tendrá que ver con la de las últimas semanas y eso supone un riesgo añadido para Oltra y su continuidad.