Los jugadores del Mallorca felicitan a Alex Moreno tras firmar el gol del empate el pasado sábado en Las Palmas.

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El Mallorca regresó de Gran Canaria con un punto más en sus alforjas, pero una sensación agridulce. El grupo balear vivió a merced de Las Palmas durante una porción notable y solo dos chispazos evitaron la primera derrota del nuevo año. Timorato durante el primer tiempo, el equipo isleño se movió a impulsos y pudo alternar la inercia del choque sin despejar las dudas que se amontonaron antes del descanso. Jamás supo imponer su ritmo la escuadra de Oltra, que al menos sí que demostró una gran capacidad de reacción. Rascar un empate en el feudo canario es meritorio, pero el juego bermellón sigue lleno de dudas.

Errores individuales. El agujero de Miguel García en la banda derecha

El Mallorca volvió a cometer graves errores individuales que estuvieron a punto de costarle la derrota. En la acción del primer gol, la pifia de Miguel García resultó descomunal. El portugués, que había desaparecido del mapa en los dos últimos meses, esparció todos sus defectos por el césped. Lento, falto de forma y sin ninguna confianza, su fallo a la hora de despejar el centro facilitó el 1-0 de Masoud. Además de no despejar, García dejó pensar al israelí dentro del área. Oltra le sustituyó al descanso. Además, vio la quinta amarilla.


Sin cerrar la portería. El equipo isleño no baja su promedio de goles encajados

Si el Mallorca no rebaja de forma considerable su cifra de goles encajados, llegará a final de temporada con más de ¡60 goles recibidos! en sus mochilas, una cifra más propia de un candidato a la permanencia que de un serio aspirante al ascenso de categoría. Y es que el grupo balear es incapaz de taponar la hemorragia defensiva. Ya ha encajado 31 goles -es el más goleado junto a Recreativo y Alavés- y solo ha regresado de vacío del Mini Estadi, Tenerife y Eibar. Curiosamente, cuando no encajó gol a domicilio obtuvo los tres puntos.


Salir sin tensión. El conjunto arranca sin nervios y suele remar a contracorriente

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Desde que arrancó la temporada, el grupo balear suele arrancar los partidos en frío, con dudas y sin la tensión necesaria para tirarse a la yugular del enemigo desde el pitido inicial. Más bien todo lo contrario. El Mallorca sale a esperar, a verlas venir y solo reacciona cuando tiene el viento en contra. Se ha acostumbrado a remar a contracorriente. Sucede principalmente en los partidos que afronta como visitante. Le pasó en Huelva, en Coruña, en Jaén y el pasado sábado, en el que al menos su esfuerzo le permitió amarrar un punto.


No remata la faena. Ha desperdiciado cinco oportunidades de entrar en 'playoff'

Por quinta ocasión en lo que llevamos de temporada desperdició el Mallorca la posibilidad de subirse al vagón del ascenso, una circunstancia que se hubiera producido en casa de lograr la victoria en Las Palmas. Transcurridas veinte jornadas y a falta de una para la conclusión de la primera vuelta, el grupo de Oltra es el único de los principales candidatos al ascenso que todavía no ha desfilado por la zona de privilegio de la clasificación. El domingo tendrá una nueva ocasión.


Tiembla con los 'gallitos'. Sólo una victoria entre los 14 primeros de la clasificación

Al Mallorca se le atragantan los gallitos de la categoría. Ante los equipos grandes, la escuadra balear no ha sido capaz de imponer su jerarquía. De hecho, ha conseguido siete de sus ocho victorias del curso ante los equipos situados en la zona media baja de la clasificación. La única excepción llegó en el estadio de Ipurua, cuando se impuso al Eibar, que ocupa la tercera posición. Ha perdido ante Recreativo, Deportivo, Zaragoza o Sporting de Gijón.


Suplencia de Gerard. Alfaro asume el papel de goleador que no tiene Geijo

En las dos últimas jornadas José Luis Oltra ha optado por no darle ni un minuto a Gerard Moreno, el goleador del equipo. El técnico valenciano ha optado por fijar a Alex Geijo como principal referencia ofensiva, pero de momento el hispano-suizo no está fino de cara a portería y todavía no se ha estrenado. En cambio, el onubense Alejandro Alfaro es el que está asumiendo ese papel de goleador. Cinco de los últimos seis goles del Mallorca llevan la firma del delantero andaluz, que ya suma 6 goles y es el segundo goleador del equipo.