Utz Claassen junto a Mateu Alemany, en una imagen de archivo.

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Todos parecen querer ahora a Utz Claassen, entiendase el 'todos' en las figuras de los dos apoderados del Real Mallorca, por una parte Llorenç Serra Ferrer y por otra Gabriel Cerdà. La enemistad manifiesta de ambos y su evidente distanciamiento obliga tarde o temprano a mover pieza para convertir el club en gobernable y desatascarlo de la situación de colapso y caos en el que está inmersa ahora la SAD Balear. El escenario actual deja a Cerdà, con un 5,4 % de las acciones dirigiendo la institución a su antojo, mientras que el resto de accionistas, es decir, Serra Ferrer (49,7 %), Pedro Terrasa (25 %) y el propio consejero alemán (20 %), asisten como meros espectadores al desarrollo de los acontecimientos. En estos momentos la posibilidad de convertir el Mallorca en un club dirigido bajo la batuta de la coherencia accionarial motivaría un acuerdo 'tripartito' entre Classsen, Serra y Terrasa o lo más lógico, un pacto entre Serra Ferrer y Claassen. En ambos casos la figura del alemán es clave, siempre y cuando el 'pobler' y Cerdà no vuelvan a unir sus lazos y olviden las discrepancias entre ambos, hoy por hoy, insalvables. Por lo tanto, en estos momentos todos los focos apuntan a Claassen y el alemán, conocedor de la situación, como suele decirse en estos casos, se hace el sueco.

SITUACIÓN

El consejero alemán no ha recibido ninguna petición de pacto
Utz Claassen niega que se haya producido ningún tipo de acercamiento con Cerdà y con Serra Ferrer, también desmiente que haya tenido lugar durante estas últimas horas reunión alguna con ambas partes y limita su discurso a recordar que en estos momentos es imprescindible que ambos apoderados definan su situación.

«Es importante que los apoderados arreglen su situación contractual, legal y emocional» manifiesta Utz Claassen en declaraciones a Ultima Hora. El alemán por lo tanto se mantiene firme en su exposición y en su discurso, si bien se muestra también muy contrariado con la gestión que está llevando a cabo Biel Cerdà al frente de la presidencia del club y como máximo exponente de la gestión de la SAD Balear.

DIRECCIÓN

Claassen rechaza de lleno la gestión del actual presidente

Claassen niega por lo tanto cualquier acercamiento con uno de los apoderados y su calificación de la gestión que está llevando a cabo el actual presidente del consejo de administración no puede ser peor: «La gestión es peor que la que llevó a cabo Cladera y también peor que la de Serra Ferrer», admite el consejero alemán del Mallorca.

DOBLE JUEGO

Cerdà siguió dado información negativa de la gestión de Serra

Cerdà, tras romper la negociación con Claassen continuó transmitiendo al alemán información de la gestión de Serra Ferrer para incluirla en su demanda de responsabilidad social. Sin embargo, el alemán rechaza que esta situación suponga una acercamiento hacia el pollencí. Tras las negociaciones del pasado verano, Claassen trazó una línea entre él y Cerdà que no está dispuesto a volver a cruzar.

LA PRESIDENCIA

El principal objetivo no es el cargo, sino la organización

Claassen es consciente de que una de las contraprestaciones que puede recibir en caso de que se decantara por pactar con una de las partes, por ejemplo con Serra Ferrer, sería la posibilidad de ocupar la presidencia del club, un hecho que el alemán no valora, al menos asegura que no codicia este cargo y da una vez más importancia a la «gestión profesional» y eso sí, rechaza totalmente que la presidencia pertenezca a un grupo de acciones representadas por un consejero y su deseo es que esta recaiga en una persona física. Hay mucho camino por recorrer y cualquier escenario puede darse. Incluso que todo siga igual.

«La presidencia necesita estar representada por una persona física y sobre todo requiere de profesionalidad»