Pedro Geromel se prepara para rematar en una acción a balón parado durante el partido contra el Numancia del pasado domingo.

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Pedro Tonon Geromel apura su ciclo como futbolista del Mallorca. El central brasileño, que desde el pasado verano protagoniza una situación particularmente compleja dentro del grupo, regresará casi con toda seguridad a su país tras la apertura del mercado de invierno para jugar cedido en el Gremio de Porto Alegre. En principio, el acuerdo -a punto de cristalizar tras una negociación a tres bandas en la que también interviene el Colonia- tendría validez hasta el 30 de junio de 2016, aunque la entidad balear podría solicitar su reincoporación en diciembre de 2015 y contar con su participación en los seis últimos meses de esa temporada.

La salida de Geromel es una de las asignaturas pendientes con las que carga la dirección deportiva esta temporada. Tras el descenso, trató de desprenderse de las fichas más elevadas y elaboró una previsión de bajas que lideraba el central brasileño. De hecho, el jugador ni siquiera se desplazó junto al resto de la plantilla al stage de Oosterbeek. Sin embargo, las conversaciones al final no cuajaron (el Gremio era precisamente el conjunto más interesado en ficharlo) pese a extenderse prácticamente hasta el cierre del mercado y el futbolista se incrustó de lleno en la libreta de Oltra. Eso sí, el Mallorca le aplicó una reducción de salario a cambio de una serie de facilidades para abrirle la puerta con la llegada del nuevo año.

Desde entonces, Geromel no ha tenido un trayecto cómodo. Superado por los acontecimientos, que afectaron de lleno a su estado de ánimo, vivió al margen del resto del equipo en la primera fase del curso -entre su tristeza y una incómoda lesión, hasta la décima jornada solo había intervenido en poco más de media hora de juego- y no levantaba cabeza.

No obstante, Pedro Geromel ha ido saliendo a flote. Poco a poco y en función de las necesidades de Oltra, el sudamericano ha entrado en el once. Hasta el punto de que ha sido titular en seis de las últimas siete entregas del torneo y que la única que se perdió (ante el Alavés) fue por la sanción impuesta a raíz de su expulsión de Riazor.

Curiosamente, a Geromel se le despeja el horizonte en el mejor momento. El partido de A Coruña volvió a situarle en el centro de la diana, pero Oltra le recuperó para la causa en Ipurua y echó junto a Nunes el pestillo de la defensa mientras participaba en su primer triunfo de la campaña. El pasado fin de semana continuaba empotrado en el once y contribuía a impermeabilizar otra semana al equipo con una de sus mejores actuaciones personales, redondeada en el tiempo añadido con una acción espectacular. En principio en Jaén también repetirá, aunque es probable que el de La Victoria sea uno de sus últimos partidos como bermellón.