Vicenç Grande, en una imagen de archivo. | S. Amengual

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La vista oral contra el expropietario y máximo accionista del Real Mallorca Vicenç Grande, por la demanda interpuesta por los administradores concursales de la SAD balear, ya tiene fecha. Los próximos días 8, 9 y 10 de octubre se celebrará el juicio de un proceso abierto el pasado 29 de mayo de 2012, tras el informe de calificación de la administración concursal culpando al antiguo mecenas del club isleño de la situación económica de la entidad y reclamándole una indemnización de 7,5 millones de euros y seis años de inhabilitación. Asimismo, también señalaron a Javier Martí Asensio, a quien piden la devolución de 600.000 euros.

En este sentido el Mallorca, siguiendo los pasos de la Fiscalía, trasladó al juzgado su allanamiento de la demanda contra el empresario inmobiliario, dando su conformidad al informe que culpa a Vicenç Grande del concurso. El club balear dispuso de un plazo para oponerse a la demanda, pero optó por adherirse.

No obstante, a falta de dos semanas para el inicio de la vista oral, el club todavía aún podría dar marcha atrás, aunque sería una decisión incongruente cuando el único beneficiario de esta demanda es el propio Mallorca.

Fuentes próximas a la defensa, cuyos abogados solicitan la absolución de su defendido, aseguraron a este periódico que en los últimos meses se han producido movimientos por parte de la administración concursal para intentar llegar a un acuerdo y que el juicio no se celebrase, pero todas han sido rechazadas. Que han negociado y ofrecido una rebaja en la cantidad que se le reclama así como una declaración de culpabilidad. No obstante, los abogados de Grande no asumen ninguna responsabilidad y ademas no quieren pagar «ni un céntimo» porque confían en la inocencia de su cliente. A pesar de que el juicio oral ya aparece en el horizonte, tampoco se descarta que la administración y el empresario puedan alcanzar un acuerdo antes de que se celebre el juicio. Eso sí, cualquier tipo de arreglo pasaría porque Grande admitiera su culpabilidad, una circunstancia que hoy por hoy se antoja complicada.

Los concursales reclaman a Vicenç Grande una indemnización de 7.592.343 euros y seis años de inhabilitación. La administración considera que la gestión del empresario «agravó la situación de insolvencia en la que incurrió el Mallorca» y que «incumplió su deber de solicitar el concurso de acreedores, circunstancia que agravó aún más la situación de insolvencia de la entidad», según el informe.

En su escrito de alegación, remitido por el Mallorca al Juzgado hace ahora exactamente un año, el club formula su allanamiento a la demanda de los administradores concursales y se suma a un duro proceso contra uno de sus antiguos presidentes.

En esta tesitura, tanto el expresidente Jaume Cladera como Llorenç Serra Ferrer decidieron aferrarse a los argumentos expuestos por los concursales en su informe de culpabilidad y que exhonera a Mateu Alemany, Pedro Terrasa, Miquel Vaquer, Tomeu Vidal o Joaquín García, que asumieron funciones directivas durante el periodo fiscalizado.

Los administradores, no obstante, apuntan también que no ha podido demostrarse que Grande actuara de mala fe y concluyen que el colapso económico del Mallorca estalló en las temporadas 2007/08 y 08/09, las dos últimas del empresario mallorquín al frente del club, por el elevado coste de las inversiones.